Regular la inmigración
Señor director:
Con pesar hemos sido testigos de los dichos de algunos políticos respecto de la inmigración. Sin duda se trata de dichos irresponsables y que en nada ayudan a enfrentar este escenario que nos interpela desde hace algunos años.
Sin embargo, al mismo tiempo son numerosas las voces que se han levantado, produciéndose un debate interesante que evidencia la complejidad del tema y donde las cifras derriban el prejuicio y los estereotipos históricamente construidos. Por un instante, nos hemos puesto a discutir un tema relevante para nuestra sociedad, haciendo un ejercicio de reconocimiento a la diferencia y a la diversidad.
Producto de ese debate, expertos de distintos sectores han terminado constatando que los inmigrantes que viven en nuestro país delinquen menos, trabajan más, tienen mayor escolaridad y aportan más a la seguridad social que los chilenos.
Entonces, uno de los principales desafíos en torno a la inmigración es trabajar con la población nacional, precisamente porque el principal obstáculo para la integración y el reconocimiento es el racismo y la xenofobia presentes en nuestra sociedad. Dichas expresiones, que ahora observamos en el discurso público de políticos,