Santiago Elordi y la pérdida de identidad
En Seven, su nueva novela, el escritor y documentalista aborda el desarraigo y el amor en tiempos de globalización.
“Muchos me dijeron ‘durante los últimos 10 años estuviste muerto’”, cuenta el escritor y documentalista Santiago Elordi (56), reconocido principalmente por el periódico Noreste que fundó junto a Beltrán Mena durante la dictadura militar en Chile. Cuenta que estuvo ausente varios años recorriendo distintos países, recolectando testimonios sobre el trabajo y el ocio en las distintas culturas del mundo, los que confluirán en un próximo documental. En su paso por el Sudeste asiático, encontró la inspiración para su nueva novela Seven, que acaba de publicarse bajo el sello español La huerta grande. “Era una pareja que brillaba por sobre todo el resto de la gente. Hospedaban en el mismo hotel que yo en Tailandia, y me acerqué a ellos para entrevistarlos, pero más que nada porque me cautivaron; tenían gran diferencia de edad. Él, británico, suscitaba un machismo exacerbado y ella, oriental, una sumisión devota”. La nueva novela de Elordi arranca con un oportunista explorador británico que encuentra a una bella niña en la selva de Camboya. Luego, los muestra varios años después, disfrutando de una estancia de siete días en un lujoso hotel en Shanghai. Él, Angus MacGregor, gordo, lujurioso y multimillonario; ella, Seven, elegante, artista y hermosa. “La novela se ambienta en un barrio inglés de Shanghai. Quise retratar el crecimiento económico alborotado que trae consigo la pérdida de identidades”, dice.
En la novela, Seven reflexiona: “¿Dónde nos sentimos realmente en casa? ¿Cuántos países hay adentro de nosotros? Los hoteles de lujo existen gracias a la soledad de los hombres, pero nosotros nos sentíamos a gusto en nuestra orfandad”.
“Me interesaron estos personajes porque su relación era muy contradictoria, había conveniencia porque ella era pobre y él tenía mucho dinero, pero también había amor real. Había semejanzas en las absolutas diferencias; ambos desarraigados de sus propias culturas, ese es el motor de la obra”, explica el autor.
Ni adentro ni afuera
Hace un año que Elordi reside entre Santiago y Londres. De la capital inglesa dice: “me encanta porque salgo a la calle y veo el mundo. Mis hijos van a un colegio en que comparten con compañeros chinos, indios y de todos lados, eso les permitirá enfrentar la realidad de manera más rica”. Con un pie a cada lado del mundo, asegura que comparte con el protagonista de Seven, una misma filosofía de vida: “Ni adentro ni afuera”.
“Significa tener ante la vida una identidad en movimiento. Es una forma de poder deambular por la realidad con libertad, sin que te atrapen los encasillamientos”, dice Elordi.
Además, el autor plantea que la crisis de la identidad chilena radica en la necesidad de definirlo todo: “Veo que intelectuales y escritores se esfuerzan en definir la chilenidad, algunos tratan de construirla novelando la historia de Bernardo O’Higgins y otros se quedan solamente en reivindicar a los pueblos originarios. Ambas posturas son muy básicas. Mientras, el resto de los chilenos sueña con viajar a Miami, es una cosa esquizofrénica, como si la sociedad chilena estuviera reflejada en un espejo roto”, resume.b