Cuba y la UE abren una nueva era en sus relaciones pese a las dudas de Trump
De esta forma se pone fin a la llamada “posición común”, promovida en 1996 por el entonces jefe de gobierno español José María Aznar y que condicionó cualquier negociación del bloque con la isla a avances en democracia y derechos humanos.
Fue la decisión del actual Presidente norteamericano Barack Obama hace dos años de dar un vuelco en las relaciones de su país con Cuba e iniciar el deshielo tras cinco décadas de enfrentamiento, lo que impulsó las negociaciones entre Bruselas y La Habana para llegar al actual punto de acercamiento.
Sin embargo, las partes se negaron a echar pie atrás y bailar al ritmo que vaya a poner Trump desde Washington. El pacto es el resultado de un largo proceso y la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos “no afectará de ningún modo las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, aseguró la alta representante para la Política Exterior de la UE, la italiana Federica Mogherini.
El acuerdo fue firmado menos de 20 días después de la muerte de Fidel Castro, el líder histórico de la Revolución Cubana, en una ceremonia llevada a cabo en Bruselas, por Mogherini, los ministros de Asuntos Exteriores de los 28 países del bloque y por el canciller cubano, Bruno Rodríguez. El pacto tiene tres partes: una sobre diálogo político, que incluye aspectos como derechos humanos, gobernanza y seguridad; otra sobre cooperación, que establece la líneas para estrechar vínculos, y la tercera, una parte económica y de comercio, para los intercambios e inversiones.
El acuerdo inicia un largo proceso para ser ratificado por el Parlamento Europeo, los parlamentos nacionales y por la Asamblea Nacional cubana. Sin embargo, el bloque decidió aplicar de inmediato y de forma provisional algunos de sus aspectos.b