Un cercano a Putin como jefe de la diplomacia de EE.UU.
Donald Trump se prepara para alterar el orden político que dominó en Washington durante los ocho años de la administración de Barack Obama. A casi un mes de que llegue a la Casa Blanca, el Presidente electo de Estados Unidos ultima los detalles de su transición y ya casi terminó de mover sus fichas para elegir los nombres que lo acompañarán en su gabinete. Un proceso que no ha estado exento de polémicas. A pesar de que Trump se presentó como un outsider en la campaña, el empresario formó un equipo de trabajo que reúne a figuras del establishnment económico y militar y que será el más conservador en décadas, según el diario USA Today. Sus nominaciones, en todo caso, no tienen un modelo y han respondido más a sus propios instintos y relaciones personales, señaló CNN.
Su gabinete estará dominado en su mayoría por blancos, militares retirados, hombres de negocios y multimillonarios cercanos a Wall Street. Gran parte de estas figuras ya han anunciado que desmantelarán las políticas implementadas por Barack Obama en materia de salud y cambio climático. Además, sólo tres mujeres componen el gabinete. Trump ha dicho que busca a personas que han hecho una fortuna porque “ahora están negociando” para la gente, dijo la semana pasada. También en el gabinete destacan hombres sin experiencia en el sector público, como el futuro secretario de Estado, Rex Tillerson.
Según The New York Times, muchos de los empresarios que ha elegido Donald Trump deberán enfrentar potenciales conflictos de interés por sus empresas y declaraciones de impuestos que no han dado a conocer.b
El nombre de Rex Tillerson como eventual secretario de Estado surgió por primera vez el fin de semana. Los diarios estadounidenses afirmaron entonces que el gerente general de la petrolera Exxon Mobil sería la opción de Trump para dirigir la diplomacia del país por los próximos cuatro años. Y ayer el propio presidente electo lo confirmó.
Su cercanía con el mandatario ruso, Vladimir Putin, ya despierta todo tipo de dudas y controversia, especialmente por los millonarios negocios de Exxon en ese país y las sanciones contra Moscú. Por eso mismo, no será sencilla su confirmación en el Senado.
Tillerson es diametralmente opuesto no sólo al actual secretario de Estado, John Kerry, sino también a otros nombres que han dirigido esa cartera, como Hillary Clinton, Condoleezza Rice o Colin Powell. Así, es probable que rompa con la línea tradicional de la diplomacia estadounidense.
“Su tenacidad, amplia experiencia y profunda comprensión de la geopolítica lo convierten en una excelente elección para el Departamento de Estado”, aseguró Trump a través de un comunicado. Tillerson, por su parte, afirmó que se sentía “honrado” y destacó la necesidad de concentrarse en reforzar las alianzas para potenciar la “fuerza, seguridad y soberanía de Estados Unidos”. “La carrera de Rex Tillerson encarna el sueño