La Tercera

Ciudad Bolívar se transforma en el epicentro de la crisis en Venezuela

La ciudad, que se encuentra militariza­da, se ha convertido en el foco de los disturbios en protesta por la falta de efectivo.

- María Paz Salas

Ciudad Bolívar amaneció ayer en estado de alerta. Militares resguardab­an los dos únicos supermerca­dos que estuvieron abiertos por unas horas en esta ciudad a 580 kilómetros al sur de Caracas, mientras desde la altura de las azoteas algunos residentes no le quitaban la vista a sus negocios. Otros llegaron al extremo de resguardar sus casas con barricadas.

La ciudad, capital del estado de Bolívar, vivió un fin de semana marcado por una ola de saqueos y disturbios, que dejaron prácticame­nte la mayoría de los negocios desmantela­dos. La ciudad se convirtió así en el nuevo epicentro de la crisis económica que atraviesa al país liderado por Nicolás Maduro.

Los disturbios estallaron luego de que cientos de personas salieran a las calles a protestar por la falta de liquidez de dinero, situación que se ha repetido en distintas ciudades venezolana­s durante el fin de semana. Al menos tres personas murieron durante las manifestac­iones, mientras que la oposición denunció cinco fallecidos.

La administra­ción de Maduro está viviendo un caos monetario que llegó a su punto más tenso en las últimas horas. El país con la inflación más alta del mundo y que sufre una escasez generaliza­da de alimentos y medicinas ha tenido que lidiar durante los últimos días con la falta de efectivo.

Las agitacione­s comenzaron el viernes, un día después de que saliera de circulació­n el billete de 100 bolívares, una de las medidas del gobierno para combatir la inflación. Inicialmen­te los ciudadanos tenían cinco días para depositar esos billetes o canjearlos por las nuevas formas de pago, lo que provocó largas filas y caos en distintos lugares del país.

El sábado el billete volvió a circular, luego que Maduro anunciara una prórroga de su vigencia hasta el 2 de enero. Pero no fue suficiente. La ausencia del nuevo ente monetario, que debía entrar en circulació­n el jueves, también provocó la ira ciudadana en distintas ciudades venezolana­s.

El estado de Bolívar, en to- Ciudad Bolívar, a 580 km. al sur de Caracas, ha sufrido saqueos y fuertes disturbios por la

crisis cambiaria.

Las manifestac­iones

comenzaron en protesta por la falta de billetes en el país, que sufre la inflación más

alta del mundo.

Los venezolano­s están esperando que entren

en circulació­n los nuevos billetes -de más alta nominación­para agilizar las transaccio­nes. que de queda desde el sábado, ha sido el más afectado.

En el caso de Ciudad Bolívar, los disturbios dejaron a sus más de 370.000 habitantes en una situación especialme­nte precaria: el 90% de los comercios que venden alimentos fueron destruidos en la ciudad y sólo dos grandes supermerca­dos estuvieron abiertos ayer.

“Están los militares afuera y hay una cola. Es la única forma. A medida que sale la gente, entra otro grupo, no entran en bandadas”, aseguró Carmen, empleada del supermerca­do El Diamante, a La Tercera. “Estamos cerrando más temprano por que el personal se tiene que ir y no hay transporte”, dijo, para agregar que “todo estaba más o menos tranquilo”, luego de un fin de semana en donde “la ciudad quedó casi sin negocios”.

Al menos 450 locales fueron destruidos en Bolívar entre viernes y domingo y 405 personas fueron arrestadas en el país por haber participad­o en los disturbios. Además de negocios de alimentos, fueron atacadas ferretería­s, licorerías y tiendas de neumáticos.

“Todavía hay mucha tensión. Los dueños de los comercios no quieren abrir sus puertas por temor, porque les da miedo que los saqueen. Hay negocios que han quitado su publicidad para que no se sepa que es un comercio”, aseguró a este diario María Ramírez Cabello, periodista del periódico local Correo del Caroní.

La ciudad vive horas de incertidum­bre, mientras es custodiada por alrededor de 3.000 soldados que vigilan los comercios y otros puntos estratégic­os de la ciudad.

“Esta semana las cosas se pueden calmar un poco, pero tantos negocios saqueados afecta el tema del desabastec­imiento. Complica aún más la situación de la venta de alimentos. Es difícil planificar, porque lo que dice el gobierno no se cumple, hay mucha improvisac­ión”, comenta Ramírez.

“Falsos rumores”

Según el gobierno venezolano, el primer cargamento de nuevos billetes -que van de los 500 a los 2.000 bolívaresl­legó el domingo al país. Sin embargo, no hay claridad sobre cuándo serán emitidos, lo que ha desatado todo tipo de versiones y dudas entre la ciudadanía.

Nicolás Maduro ha culpado a la oposición venezolana y al gobierno de Barack Obama por los retrasos en los aviones que debían transporta­r el nuevo cono

monetario en el país.

“Es el coletazo de Barack Obama”, aseguró Maduro en un discurso el domingo.

El vicepresid­ente del oficialist­a Partido Socialista Unido de Venezuela y mano derecha de Maduro, Diosdado Cabello, también intentó calmar los ánimos ayer. El dirigente oficialist­a aseguró que en el estado Bolívar ya estaba “en total calma” y responsabi­lizó a los medios de comunicaci­ón y a la oposición de difundir “falsos rumores” sobre la situación en la zona.b

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