Deuda del Sename con centros colaboradores llega a $ 8 mil millones
Informe detalla que morosidad surge por el alza explosiva de derivaciones de menores a programas ambulatorios. Jueces de familia, a través del artículo 80 bis, ordenaron intervenir 246 niños en 2009 y este año la cifra llegó a 161 mil.
Los roces y millonarias deudas que el Servicio Nacional de Menores (Sename) tiene con un alto número de instituciones colaboradoras (Ocas) parecen estar lejos de terminar. En un oficio enviado a la comisión investigadora del Sename de la Cámara de Diputados, el organismo no sólo reconoce que el monto adeudado a estas fundaciones es el doble de los $ 4.500 millones que señaló el 11 de diciembre el propio ministro de Justicia, Jaime Campos, en entrevista con El Mercurio, sino que también responsabiliza a los jueces de tribunales de familia de que el aumento explosivo de la derivación de menores bajo el artículo 80 bis acrecentó la morosidad con estas entidades.
Esa norma es una disposición, creada en 2008, que faculta a los jueces a derivar a centros y hogares a menores gravemente vulnerados en situaciones de violencia intrafamiliar, maltrato grave y abuso sexual para su intervención. A través de ésta, se obliga al Sename y a los organismos colaboradores a entregar la atención de manera inmediata, aun cuando no exista oferta programática o plazas disponibles para la intervención requerida.
Según el documento, firmado por la directora del servicio, Solange Huerta, “la deuda generada por esta materia al mes de noviembre asciende a $8.701 millones”, y sería el “crecimiento exponencial” de las atenciones realizadas bajo el 80 bis, “lo que genera deuda de arrastre”. Además, agrega que el 80% de la deuda corresponde a programas ambulatorios.
Es por esto que indica que mientras en 2009 se realizaron 246 derivaciones, a noviembre de este año, éstas sumaban 161.992. Por esto, el pago que el Sename debe realizar a los organismos colaboradores por las intervenciones creció desde $ 7,8 millones en 2009, a más de $ 17 mil millones en 2016 (ver infografía).
Al respecto, Sename señala a través de este documento que “la interpretación que les han dado los jueces de familia a los alcances de la norma está provocando presiones presupuestarias que van permanentemente al alza” y que “no era posible proyectar el gasto que implicaría el artículo 80 bis” en las proyecciones en los fondos entregados al servicio.
Esta interpretación es rechazada por la jueza de Familia Gloria Negroni. “Eso no es responsabilidad nuestra. Nosotros ocupamos nuestra facultad legal como tribunales y el aumento tiene que ver con una judicatura de familia preocupada El artículo 80 bis se aplica
cuando un menor necesita intervención, pero el Sename no tiene
el cupo para recibirlo.
En ese caso el juez obliga al servicio que busque y financie alternativas con hogares colaboradores.
En un principio se ideó
para mejorar la internación, pero se comenzó a aplicar a programas ambulatorios.
porque no existe la oferta programática en el Sename. Si existiera, no tendríamos que decretar 80 bis”, afirma.
Agrega que “desde 2009 en adelante la visibilización de los temas de la infancia han sido muchos más altos y nuestra preocupación como jueces conforme a los estatus internacionales suscritos por Chile es precisamente generar