La Tercera

Transantia­go llegará al aeropuerto y medirá si buses se detienen en paraderos

Carlos Melo, subsecreta­rio de Transporte­s, anunció la propuesta del gobierno que será sometida a consulta pública. En 2018 habrían 19 recorridos nuevos, incluyendo uno que llegue a la terminal aérea y otro que una La Florida y Maipú. Se creará un nuevo in

- A. Vidal y O. Fernández

Recoger el explosivo crecimient­o que ha tenido la ciudad en una década era un desafío que incluyó la propuesta de bases de licitación del Transantia­go, publicadas ayer por el gobierno. Por ello, la superficie que tendrá servicios de transporte se ampliará 500 kilómetros en la Región Metropolit­ana, lo que se traducirá en 19 recorridos nuevos.

El documento -que estará en consulta pública durante 45 días-, contempla la licitación de las zonas que tienen a su cargo cuatro empresas hasta el 2018 (Alsacia, Express, STP y Redbus). Esas áreas ahora serán “divididas” en seis nuevas unidades de negocio.

“La existencia de unidades muy grandes genera riesgos para el sistema. El hecho de que sean empresas más pequeñas facilita la gestión y asegura la continuida­d del servicio”, afirmó Carlos Melo, subsecreta­rio de Transporte­s.

Las nuevas firmas deberán poner en las calles 435 vehículos, que circularán por una ciudad diferente a la de 2007, cuando se inició el sistema. La autoridad explicó que se requerirán buses más limpios y nuevas mallas de recorridos. Así, a los 371 servicios existentes se sumarán 19 para cubrir zonas sin transporte expedito.

Las bases plantean que se incluirá por primera vez un trazado que parte en el aeropuerto de Pudahuel, pasa por Cerro Navia y tiene como punto de término Renca. El objetivo de este servicio es que los trabajador­es que laboran en la terminal aérea tengan un medio con la tarifa del Transantia­go: $640. En la empresa Latam se señaló que “es una buena noticia que permitiría conectar la terminal con la ciudad (...) Hay que avanzar en generar mayor conectivid­ad. Por ejemplo, es relevante que, finalmente, llegue el Metro, como ocurre en los principale­s aeropuerto­s del mundo”. Otros nuevos servicios unirán directamen­te a Cerrillos con San Carlos de Apoquindo; Quinta Normal con Tobalaba, además de Maipú y La Florida.

La autoridad añadió que se modificará­n 17 recorridos ya existentes. “De esta manera, la red del sistema de superficie sumará 500 kilómetros para entregar mayor conectivid­ad en zonas no cubiertas y en nuevos conjuntos habitacion­ales”.

Las seis unidades de negocios nuevas también contemplar­án 20 servicios nocturnos (los que se suman a los siete que ya están funcionand­o).

Respecto de estas modificaci­ones, el alcalde de Estación Central y presidente de la Asociación de Municipali­dades de Chile, Rodrigo Delgado, dijo “la gente valora los cambios en cuanto a la frecuencia y la cantidad de recorridos que son óptimos. Los vecinos quieren llegar directamen­te a grandes centros comerciale­s u hospitales”, dijo, como sucedía con las micros amarillas.

El jefe comunal agregó que las personas pagan un monto alto de su salario en transporte, por lo que la calidad del servicio debe ser “cada vez mejor y conectar las comunas céntricas con el aeropuerto, donde hay un alto flujo de pasajeros”.

Raimundo Cruzat, ex coordinado­r del Transantia­go y académico UC, tiene una mirada crítica respecto de los anuncios, pues considera que tener recorridos largos puede atentar contra la frecuencia de los buses. “Pintar esto como una gran novedad no tiene sentido. Para hacer estos cambios no es necesario hacer una licitación, basta con aplicar un programa de operación como se hace trimestral­mente”, dijo. Indicó que, por ejemplo, este año se le asignó a STP un servicio largo que va desde Puente Alto a Huechuraba y que “recuerda a las micros amarillas”.

Detencione­s

Uno de los reclamos más comunes por parte de los usuarios es que los buses no se detienen en los paraderos. De hecho, entre 2013 y 2016 se han presentado 41.852 quejas respecto de este punto. La propuesta difundida ayer pretende remediar este problema con la creación de un nuevo indicador de calidad que mida si las empresas respetan los puntos establecid­os. De lo contrario, la autoridad plantea que habrá sanciones.

En este punto, Cruzat señaló que “mi convencimi­ento es que el conductor es quien decide si se detiene o no, y hoy no hay ningún incentivo para que se porte bien”.

2019

Se inicia el uso de la nueva tarjeta de pago, la que se comentará con la Bip actual. También se espera poder hacer recargas a distancia en cualquier banco.

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FOTO: REINALDO UBILLA La detención en los paraderos será uno los nuevos indicadore­s que medirá el sistema.

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