INTELECTUAL MEXICANO
Dentro del escenario latinoamericano, ¿qué es lo que más le preocupa para 2017?
Como usted comprenderá, lo que más me preocupa es la situación mexicana. México está a unos días de la toma de posesión de Donald Trump y el posible estallido de una múltiple guerra, no una guerra militar, por supuesto, sino una guerra en cuantiosos frentes: diplomática, comercial, económica, en temas migratorios, en temas de seguridad, en temas de DD.HH. No esperábamos esto. Espero que el gobierno de Enrique Peña Nieto, al que le va la vida en esto, primero atraiga a los mejores talentos y despliegue una labor de persuasión que amortigüe los efectos de la política de Trump y lo vaya persuadiendo de que no tiene ningún sentido denunciar o cancelar el tratado de libre comercio, ni levantar el muro, ni deportar a los que prometió deportar. Pero creo que con un tirano impredecible, autoritario, ciego y megalómano como Trump toda negociación será muy difícil. ¿Cómo ve el proceso de paz en Colombia?
A pesar de lo ríspido que ha sido el proceso, creo que ha ido ganando en los hechos el consenso sobre la paz. El país votó el “No” en cuanto a la amnistía planteada, pero no el “No” en cuanto a la paz. En un país que hace 60 o 70 años no ha conocido un momento realmente de paz, sino más bien que su segunda naturaleza ha sido la violencia, me parece que la perspectiva es buena.
¿Y cuál es su análisis de la situación en Venezuela?
No puedo dejar de esperar que la presión heroica de los demócratas venezolanos, que son la inmensa mayoría de ese pueblo, termine por desplazar a ese vulgar tirano, que es uno de los más vulgares que ha dado la historia en Latinoamérica, que es Nicolás Maduro. Ha sido un prodigio cívico, una lucha solitaria por la libertad y en soledad, porque todo el mundo está ahora preocupado por sus propios problemas. En Brasil, el Presidente Michel Temer vive el momento más bajo de su gestión. ¿Es pesimista sobre su futuro?
No creo que después del terremoto que por desgracia sacudió al partido de Lula y Rousseff la situación de Temer llegue al grado de que sea desplazado del poder.
O sea, ¿no lo ve cayendo antes de tiempo?
No. Brasil tiene cierta vocación de estabilidad histórica. Yo veo las cosas con cierta perspectiva. Encontrarán la salida de continuidad ins-
Historiador y ensayista
Enrique Krauze nació en Ciudad de México en 1947. Es ingeniero industrial por la Unam y doctor en Historia por el Colegio de México. Es director de la revista Letras Libres y Editorial Clío. “A pesar de lo ríspido que ha sido el proceso, creo que ha ido ganando en los hechos el consenso sobre la paz. Me parece que la perspectiva es buena”. “No creo que después del terremoto que sacudió al partido de Lula y Rousseff la situación de Temer llegue al grado de que sea desplazado del poder”.
titucional.
¿Cómo ve el escenario para Mauricio Macri en Argentina?
Ha durado tanto la noche del peronismo, bajo sus distintas caras, que simplemente espero que después de tres o cuatro generaciones o más finalmente el argentino entienda que por la vía que ha marcado Macri, que es la vía republicana en lo político y de la apertura y la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas, a pesar de los sacrificios, esté retomando una senda que francamente dejó hace 70 años. En 2017 hay elecciones presidenciales en Ecuador. ¿Ganará el sucesor de Rafael Correa?
Tengo la impresión de que el populismo de la marca Correa, que si bien ha sido opresivo respecto de la libertad de expresión, es de un género algo distinto del de Maduro y Venezuela. Ahí vuelvo más que a vaticinar, a desear que sí se le desplace constitucionalmente en una elección desde el poder, porque como lo dijo Bolívar y todos los republicanos en la historia latinoamericana, la continuidad de una sola persona en el poder solamente lleva a desgracias. Ahora, Correa ha sido enormemente hábil, ni dudarlo.b ¿Qué se puede esperar de Donald Trump este año?
Trump es siempre impredecible, porque habla como un centrista y nombra un gabinete muy conservador. Tampoco tiene un registro de gobierno real para basar cualquier predicción. Pero tiene un Congreso republicano, aunque tal vez nadie será del todo amable con él. Lo que conduce a otro problema: él no responde bien cuando las personas no son amables con él. Creo que tendrá un año bien infeliz cuando se dé cuenta de que no puede decir “estás despedido” para que se vayan los miembros del Congreso y de la prensa.
¿Cuáles cree que serán las primeras políticas que implementará en sus primeros 100 días de gobierno?
Creo que veremos un recorte de impuestos en sus primeros 100 días, aunque no tan grande como él pretende. El Congreso intentará que acepte un recorte de gastos. También habrá gastos en infraestructura pero, de nuevo, no tan grandes como el paquete que él prefiere. Trump le dará a la derecha lo que quiere en la forma de