REACCIONES EN EL MUNDO
“La guerra contra el terrorismo no justifica una medida de este tipo sólo en base al origen o al credo”. nalmente por parte de dos inmigrantes iraquíes. Por este caso, el sábado, una jueza federal de Nueva York, a demanda de asociaciones de defensa de derechos humanos, prohibió las deportaciones de personas detenidas que hubieran arribado con su documentación en regla en todos los aeropuertos estadounidenses. Pero el decreto sigue en vigor en el resto del mundo, y las aerolíneas se negaban ayer a embarcar en vuelos a EE.UU. a los ciudadanos de los siete países que menciona la orden ejecutiva, aunque posean una visa en regla.
Irán, por ejemplo, es hasta ahora uno de los países más afectados por la gran cantidad de ciudadanos que tienen visas de trabajo o de estudios de Estados Unidos. Muchos de ellos trabajan en Sillicon Valley, donde las empresas ya han manifestado su preocupación. Teherán, en respuesta, ha instaurado medidas similares contra los estadounidenses.
En su programa GPS de la cadena CNN el analista Fareed Zakaria cuestionó que el listado no haya incluido a ciudadanos de Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Arabes Unidos y señaló que el comentario generalizado era que en esos países Trump tenía negocios u hoteles.
Otra de las críticas radicaba en que parte de la orden ejecutiva da un tratamiento preferencial a los cristianos que tratan de entrar a Estados Unidos de países con mayoría musulmana. En un mensaje de Twitter Trump deploró las matanzas de cristianos en Medio Oriente, sin mencionar la de musulmanes.
La oposición demócrata, por su parte, pidió que se retire el decreto por su carácter contrario a los valores estadounidenses y su ineficacia en la lucha contra la amenaza yihadista.
Mientras en el seno de la mayoría republicana el malestar también era perceptible. Pocos legisladores defendieron públicamente el decreto y un puñado de ellos lo condenó total o parcialmente.
Para el legislador republicano Justin Amash, el decreto parece estar más motivado por cuestiones políticas que de seguridad. “Si uno se preocupa del radicalismo/terrorismo, ¿Porqué no Arabia Saudita, Pakistán y otros?”, escribió en Twitter.
“Los tribunales juzgarán si ha ido demasiado lejos”, comentó con prudencia Mitch McConnell, jefe de la mayoría del Senado en la cadena ABC.
Los fiscales generales de 16 estados, entre los que se incluye California, Nueva York y Pennsylvania, emitieron una declaración conjunta condenando la orden ejecutiva. “Estamos comprometidos a trabajar para asegurarnos que la menor cantidad gente posible sufra de esta situación caótica que ha creado”, señalaron.
Por otro lado, una serie de protestas se realizaron en distintas ciudades del país como Boston, Nueva York y Washington.b