Odín Sánchez estuvo 10 meses en manos de esta guerrilla
Colombiana. El político confirmó el pago de rescate para su liberación.
El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa en el país, anunciaron ayer la liberación del ex congresista Odín Sánchez, una de las condiciones acordadas para lanzar los diálogos de paz la próxima semana.
Sánchez, abogado de profesión, llegó al aeropuerto El Caraño de Quibdó, capital del departamento del Chocó, en el oeste del país, a bordo de un helicóptero con los emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja, que encabezó una misión humanitaria para su liberación.
El político, que fue dejado en libertad en Noanamá, un lugar remoto en la selva chocoana, bajó del helicóptero mientras una multitud que lo esperaba con carteles en la terminal aérea celebraba con fuegos pirotécnicos. Enseguida abordó un vehículo que lo esperó al pie del helicóptero y partió del aeropuerto, al parecer hacia su residencia donde le esperaban familiares y amigos.
El ex congresista estuvo 10 meses en manos del ELN, al intercambiarse por su hermano Patrocinio Sánchez, que estuvo secuestrado por esa guerrilla y que sufría graves problemas de salud. El político confirmó ayer que se pagó un rescate para conseguir su liberación, si bien no confirmó quién lo hizo ni la cantidad. “Yo tengo entendido que sí se pagó, pero no sé cuánto”, dijo Sánchez tras llegar a Quibdó, su ciudad natal, donde también aseguró que el ELN “sigue secuestrando y extorsionando en esa región”.
Con la puesta en libertad del ex congresista chocoano, y de los rebeldes Nixon Cobos y Leivis Valero, recluidos en la cárcel de Palogordo, en el municipio de Girón (Santander, noreste), estarán dadas las condiciones para el anunciado diálogo de paz con el ELN, señaló más temprano una fuente oficial.
Así también lo reconoció el jefe del equipo negociador del ELN en los diálogos de paz, Israel Ramírez, alias “Pablo Beltrán”, quien a través de un video publicado en la cuenta Twitter de la guerrilla dijo que “lo que viene ahora es instalar la mesa”pública de negociación en Quito.b