El perfil liberal de Corte que revisará decreto migratorio del Presidente
El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito realizará hoy una audiencia para decidir si la medida es constitucional o no.
Fue el juez federal James Robart, del tribunal por el estado de Washington, el que encendió la polémica. El viernes, suspendió a nivel nacional el veto del Presidente Donald Trump que prohíbe el ingreso de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. Luego, la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito negó la petición oficial de restablecer el decreto.
Con base en San Francisco, California, el Noveno Circuito es, entre 13 Cortes de Apelaciones, la más grande de Estados Unidos, con 29 jueces. Abarca los estados de Alaska, Arizona, California, Idaho, Hawai, Montana, Nevada, Oregon y Washington, así como territorios del Pacífico, Guam y las Islas Marianas del Norte.
La decisión no determinó sin embargo, si la orden es inconstitucional. Eso lo verá hoy, luego de que el Departamento de Justicia presentara ayer una apelación instando al tribunal a restituir rápido la medida. “De ello depende la seguridad nacional”, advirtió el gobierno, que precisó que el decreto “es legal y entra en ejercicio de los poderes del Presidente para aquello que se relaciona al ingreso de extranjeros en EEUU como la admisión de los refugiados”.
La audiencia será telefónica, empezará a las 15.00 hora local de California (23.00 GMT) y durará alrededor de 60 minutos. Será presidida por un panel de tres jueces: William Canby Jr, nominado por el ex presidente Jimmy Carter; Richard Clifton, nominado por George W. Bush; y Michelle Taryn Friedland, nominada por Barack Obama.
Si Donald Trump pierde, la siguiente parada probablemente será la Corte Suprema. Si allí existe un empate entre los ocho miembros, -el último integrante nominado por el Mandatario todavía no ha sido confirmado, la decisión del Noveno Circuito prevalecerá.
La del Noveno Circuito es vista como la más liberal de las cortes de apelaciones federales. Algunos republicanos han presionado para que se divida y se cree un nuevo circuito, debido a sus sentencias y a que muchos de sus miembros han sido nombrados por Presidentes demócratas.
En los últimos años, Arizona ha sufrido una serie de derrotas legales en el Noveno Circuito. El tribunal se declaró en contra del estado el Gran Cañón sobre algunas secciones de una controvertida ley de inmigración, conocida como “ley de odio”, que entre otras cosas, tipifica como delito menor que un extranjero esté en el estado sin llevar documentos. Además, condenó una política que negaba licencias de conducir a personas que ingresaron al país ilegalmente cuando eran niños, y rechazó la idea de prohibir los beneficios de salud para parejas homosexuales de empleos estatales. Asimismo, impugnó las restricciones de medicamentos contra el aborto, entre otros.b