Eunacom a extranjeros
Señor director:
Parece que en Chile es necesario que la salud pública esté debilitada y con necesidades extremas para tomar medidas. Cualquier persona se preguntaría cómo es posible que solo se exija el Eunacom para atender en el servicio público, no así para el privado. Es como si la salud pública fuera manejada por intereses económicos por encima de la ética médica. En lo personal, no puedo creer que sea así, porque todo médico existe para sus pacientes.
La pregunta que surge es por qué existe tanto juicio en base a una prueba y poca percepción del trabajo de años de quienes reprueban. Por qué dejarlos trabajar por años, para que un día ya no sean médicos porque no están validados por una prueba.
Entiendo que hay que respetar las leyes de un país. Pero es un derecho como ciudadano decir lo que no está bien, lo que es injusto.
Es injusto sacar del sistema a médicos experimentados con excelentes evaluaciones de desempeño de sus jefes y la validación de sus pacientes. Es injusto rendir un examen habilitante en manos de un privado, como es la Asofamech, donde son jueces y parte. También es injusto que los médicos de la Asofamech rindan solo la parte teórica y los extranjeros tengamos que rendir, además, la parte práctica donde no existe pauta de evaluación y se discrimina en forma arbitraria.
Es injusto que los médicos extranjeros financiemos el Eunacom para todos, porque los médicos chilenos están becados, y lo es también no tener acceso a la pauta de corrección de nuestros exámenes para aprender de nuestros errores.
Estoy de acuerdo con una validación transparente para demostrar que los profesionales no dependen de su país, sino de sí mismos. Pero no podemos tener dudas respecto de la objetividad del examen. las hizo uno u otro. Eso desconcierta a la ciudadanía y se pierde la credibilidad”.
Esta ha sido exactamente la amarga experiencia mapuche. En 1984, junto al abogado Juan Neculman y a José Cayupi elaboramos el Plan de Desarrollo Integral Mapuche, de 65 páginas. Se distribuyó mimeografiado a diversas instituciones (ministerios y universidades), pero no se publicó.
Entre 1999 y 2015, junto a las municipalidades de Padre Las Casas y Lautaro, la Conadi, la Universidad Católica de Temuco y promovida por Radio Pelom, mantuvimos la conmemoración histórica mapuche del Parlamento de Quillín de 1641, llegando a inaugurar en la Comunidad Tripaiñán un ícono con el fin de valorar la capacidad mapuche de dialogar y orientar su destino. El Concejo Municipal de Lautaro lo clausuró en 2016.
No es que la Comisión Asesora ignore esto. Incluso solicité participar en ella, pero se me dijo explícitamente que no. Así se cumple aquello de que cada cuatro años derribamos lo que se ha construido, solo porque lo hizo otro; esto es, por prejuicios políticos e incluso religiosos. ¿Qué pasará con la propuesta de crear centros de humanidades mapuches en cada comuna de la Región de la Araucanía, a los efectos de enaltecer la dignidad humana y ciudadana de nuestro pueblo? ¿Se borrará también de un zarpazo? de seguridad y recuperación posdesastre, la aproximación enfocada en la comunidad, incipientemente institucionalizada en países como Australia, busca transferir una cantidad importante de responsabilidad desde el gobierno a los ciudadanos, de modo que éstos adopten medidas previas.
Esta catástrofe plantea la necesidad de entender mejor la relación entre la autoridad institucional, el incendio y la comunidad, para entregar herramientas de modo de enfrentar la emergencia en términos de resguardo de vidas y propiedad afectada. Es clave considerar las perspectivas de los residentes y sus expectativas, lo que pasa por cuestionar estructuras institucionales vigentes.
La combinación de políticas centradas en la comunidad y con mayor autonomía local ofrece miradas que pueden conducir a un manejo y respuesta más eficaces a las emergencias en Chile.