Jaime lidera a Unión
Sin brillar, los rojos vencen 2-0 a Cerro y pasan a la tercera fase con un global de 5-2. El delantero argentino, quien confirma su gran inicio de semestre, otra vez fue figura.
A pesar de las modificaciones respecto al equipo que paró en la ida, Cerro no pudo. No pudo con la experiencia de Unión Española, con el apoyo de sus hinchas y el coraje de un equipo que desde el semestre pasado viene haciendo las cosas bien. Tampoco pudo con la estrategia interpuesta por Martín Palermo, quien debió suplir la sensible baja de Carlos Salom. Y claro, no pudo sacarse el 2-3 de la ida. Y los rojos avanzan con claridad en la Copa Libertadores y se meten en la tercera fase del torneo continental, la última antes de llegar a la ronda de grupos.
Los hispanos, eso sí, arrancaron dubitativos. El mediocampo no podía hacerse con la pelota. Ni Pinares ni Meneses lograban leer el partido y poner la calma necesaria. Seymour y Galdames recuperaban pero la pelota rápidamente pasaba al rival. Así, la tarea para la escuadra charrúa se hacía un poco más fácil. Incluso tuvo a los 8’ una clarísima opción de abrir el marcador.
Los de Plaza Chacabuco demoraron 18 minutos en urdir una jugada elaborada y que terminó con un remate desviado de Galdames. Con eso despertaron, se adueñaron poco a poco del balón y empezaron a visitar con mayor regularidad el arco de Irrazabal. Y así se fueron adelante en busca del gol de la calma, el que obligara a Cerro a marcar al menos tres tantos. Lo tuvo Jaime (de enorme partido), quien mandó un cabezazo al travesaño a los 26’. Y aun- menzó a resolver a su favor con la expulsión de Ángel Luna, quien era el cerebro de su equipo y se fue tempranamente a las duchas por doble amarilla. Ahí le bajó la carga de trabajo a Seymour (otro de muy buen desempeño) y los hispanos volvieron al partido bajo sus términos, manejando los tiempos y apretando en los momentos en que había claridad. Nada de riesgos innecesarios.
Unión, de ahí en adelante, fue la Unión que sabe a lo que juega. Y como en la ida, pegó en los momentos justos. Misma que le gusta tener la pelota y darle buen trato. Prestársela a los rivales no es opción. Y así todo es más fácil y comienza a salir más natural. Y llegan los goles: a los 74’, Sebastián Jaime concretó una contra con un pase final de Churín para ponerle la lápida al duelo. Y a la llave. El argentino vive un arranque de semestre avasallador. Y Palermo lo disfruta.
Los hispanos conocerán el jueves a su próximo rival. Ahí, The Strongest de Bolivia tiene la primera opción luego de vencer 0-2 en la ida disputada en Uruguay a Montevideo Wanderers. Los rojos aguardan por el último escollo que se interpone entre ellos y el grupo 2 de la Copa. El sueño está intacto y los hispanos avanzan a paso firme.