Desafíos de la centroizquierda
Señor director:
A propósito del intento de tensión del PDC hacia el PC, es necesario recordar el llamado “compromiso histórico”, el acuerdo que Enrico Berlinguer, líder del Partido Comunista Italiano, propuso a mediados de los años 70 del siglo pasado, impulsado por la reflexión acerca de lo ocurrido con el Golpe de Estado en Chile y la propia situación política en Italia.
La tesis del compromesso storico propuso la colaboración de los partidos democráticos italianos (democratacristiano, socialista y comunista) con el objeto de preservar la democracia y sus instituciones, evitando así expresiones antidemocráticas, además de un claro impulso de llevar a cabo reformas profundas pero graduales, tanto en el Estado como en la sociedad.
Hoy, la Nueva Mayoría congrega a los partidos que han sido parte del gobierno de la Presidenta Bachelet y que han posibilitado reformas impensadas en los últimos 25 años. Reformas no exentas de críticas y dificultades, pero que sin un amplio concierto de fuerzas no hubiesen sido posibles, como por ejemplo, el cambio del sistema electoral binominal, o la gratuidad progresiva en la educación superior, entre otras.
Y es precisamente por el alcance y profundidad de las reformas en marcha y otras necesarias de impulsar, sumado a un ciclo económico desfavorable y a un sistema político cuestionado, que se hace necesaria más que nunca la prevalencia de un amplio arco de fuerzas democráticas con vocación transformadora y de futuro. En palabras de Berlinguer, un “compromiso histórico” por Chile. que se investiguen y sancionen las violaciones a los derechos humanos, solo se pide que se aplique una ley pareja y no se busquen subterfugios para condenar a unos y absolver a otros. Al menos, por imagen de la propia “Justicia” , se debería intentar que el desequilibrio no fuese tan manifiesto.