Pricewaterhouse, la responsable del error en cierre de los Oscar
Los representantes de la auditora entregaron la tarjeta equivocada a los encargados de presentar la Mejor película 2016. Brian Cullinan y Martha Ruiz, miembros de la consultora, tenían sobres duplicados. Ese habría sido el origen del equívoco.
El equipo completo de la producción musical del año estaba sobre el escenario del Teatro Dolby en Los Angeles recibiendo estatuillas doradas y, durante dos minutos, La La Land fue la ganadora como Mejor película. Hasta que en medio de los agradecimientos del productor Marc Platt, los rostros de la actriz Emma Stone y del productor Jordan Horowitz expresaron que algo no andaba bien. Fue este último quien se acercó al micrófono y rectificó el error. “Esto no es una broma”, repitió un par de veces. Aturdidos y conmocionados, los miembros del equipo de Luz de Luna se abrazaron entre las butacas, mientras que el público aplaudía igual de extrañado.
Un error inétido, que en primera instancia fue atribuido a Faye Dunaway y Warren Beatty, encargados de presentar el galardón a mejor cinta 2016. Sin embargo, el traspié se originó antes de que el sobre llegara a los protagonistas de Bonnie & Clyde.
El martes 21, al igual que todos los martes previos a la gala desde hace 83 años, la Academia entrega las votaciones a la auditora PricewaterhouseCoopers. Esta hace el recuento y guarda las tarjetas hasta el día de la premiación. Brian Cullinan y Martha Ruiz, miembros de PwC, fueron designados para llevar los 24 sobres con los ganadores (por seguridad, los llevan duplicados) y situarse en cada extremo del escenario para hacer entrega de ellos a los presentadores de cada categoría.
Ahí fue donde la situación se complicó. Después de que Emma Stone recibió el Oscar a Mejor actriz de Leonardo DiCaprio, hubo una confusión de tarjetas. Brian Cullinan entregó el sobre a Warren Beatty, quien subió al escenario junto a Faye Dunaway para dar a conocer la película ganadora. Sin embargo, no era el correcto, sino el duplicado del anterior.
La sorpresa de Beatty al encontrarse con que el contenido de la tarjeta decía “Emma Stone-La La Land”, no fue disimulada, pero pasó como una broma más del actor. A su vez, cuando Cullinan y Ruiz se percataron del error, notificaron inmediatamente al encargado sobre las tablas. Horas después del momento de tensión, la auditora PwC ofreció disculpas a través de un comunicado : “Los presentadores recibieron erróneamente el sobre de la categoría equivocada y cuando se descubrió se corrigió. Actualmente estamos investigando cómo pudo haber ocurrido esto”.
Una equivocación similar sucedió en 1964 con el galardón a Mejor canción original, pero no pasó a mayores gracias a la reacción del presentador del momento. El de anoche fue un error más grave, en el momento cúlmine de la noche, que -según The New York Times- bien podría afectar la imagen de la compañía con sede en Londres.