Carta de navegación de Trump
EL PRESIDENTE de Estados Unidos, Donald Trump, realizó su primer discurso frente al pleno del Congreso, donde ratificó las principales medidas de su programa, como la renovación de las políticas de infraestructura, reforma tributaria, reforma migratoria y la derogación del programa de salud “Obamacare”, entre otras.
A diferencia de lo que han sido sus primeras semanas en la Casa Blanca, Trump sorprendió por un cambio de tono -menos beligerante y más en línea con un estadista-, que no había mostrado anteriormente. En su alocución evitó fustigar a los medios de comunicación, no recriminó a México –si bien insistió en la construcción de un muro en la frontera sur- y evitó profundizar en las diferencias con los demócratas. Según un sondeo de CNN, el 57% de la población afirmó que su discurso fue muy positivo. El mercado también parece haber dado una buena recepción a sus palabras, pues por primera vez el índice industrial Dow Jones superó los 21 mil puntos.
A pesar de este tono más conciliador –que en todo caso podría revertirse luego de que acusara a la administración Obama de haber intervenido su teléfono durante la campaña-, su alocución no logró despejar las dudas sobre su ambicioso programa, ya que no especificó mayores detalles de cómo implementará sus medidas, como por ejemplo el nuevo plan de infraestructura –para el cual necesita que el Congreso autorice un gasto de US$ 1 billón (millón de millones)- y la derogación del “Obamacare”, sin que exista aún un proyecto común para su reemplazo, lo que hace más complejo que Trump pueda cumplir su plazo autoimpuesto de dos años para contar con un nuevo sistema de salud.
Tampoco hubo nuevas luces sobre la política comercial, pues si bien declaró su predilección por el libre comercio, reiteró que los intereses estadounidenses prevalecerán por sobre cualquier otra consideración. Su primer “Discurso sobre el Estado de la Unión” le permitió a Trump reafirmar su programa ante el país, pero por ahora sigue dejando más preguntas que certezas.