Jornada escolar completa
Señor director:
A propósito del reportaje publicado a 20 años de la puesta en marcha de la Jornada Escolar Completa (JEC), es importante recalcar algunos elementos. Como señalan académicos y expertos, la JEC ha sido una de las políticas más importantes en la historia de la educación chilena. La cantidad de recursos aportados al sistema, la mejora en la situación contractual de muchos docentes, y sobre todo el impacto social en las familias más vulnerables, son efectos notables de esta iniciativa.
Es cierto que hay deudas pendientes, relacionadas sobre todo con la utilización de horas adicionales que aportó la JEC. Si el compromiso fue generar talleres y actividades distintas a la “clase tradicional”, lo cierto es que en muchos establecimientos esto no se ha cumplido, utilizando estos espacios para pasar contenido atrasado o preparar evaluaciones como el Simce y la PSU.
Como organismo encargado de evaluar la calidad del sistema escolar, estamos convencidos de que la calidad de la educación no se alcanza a partir de la preparación y el reforzamiento de algunas evaluaciones. Pruebas como Simce y la PSU no deben ser el fin de una comunidad escolar, sino medios para retroalimentar y orientar el trabajo.
En los últimos años hemos realizado esfuerzos para dar un nuevo sentido a la evaluación y ampliar la mirada de calidad, incorporando elementos fundamentales como la equidad de género, la participación, autoestima y la motivación escolar, entre otros. Es fundamental