Macri afronta un año clave en el plano político condicionado por las metas económicas
Es 2017 cuando se espera controlar la inflación, dejar atrás la recesión y fortalecer la producción. El enojo social y un mal resultado en las elecciones de octubre podrían minar el futuro del gobernante.
Para Mauricio Macri no hay un futuro político sin un buen resultado en las elecciones legislativas del próximo 22 de octubre. Con una derrota, el tercer y cuarto año de su gobierno será de resistencia, y la eventual reelección en 2019 quedará completamente hipotecada.
Por eso, según publicó ayer el diario argentino La Nación, el gobernante -con la vista puesta en los comiciosordenó moderar y postergar los ajustes al gasto público, el recorte de los subsidios y el aumento de las tarifas de gas, agua y transporte público. Así, se postergaría el cronograma “gradualista” de su gobierno hasta después de las elecciones con tal de reducir el costo político que esas medidas le pueden generar.
Lo cierto es que el primer año de Macri era el de las medidas dolorosas, complejas y polémicas (el fin del cepo cambiario y la consecuente devaluación, el aumento de ¿Cuál es el reto más complejo que tiene Macri este año en materia económica y social? Obviamente el mayor reto es que la recuperación de la economía, que recién se empieza a percibir muy tenuemente en algunos sectores, llegue a la calle. Los argentinos somos un poco ansiosos, por lo que la recuperación económica en términos de recuperación del consumo, recuperación de los salarios, es mucho más lenta que en períodos anteriores de caídas y recuperación. El desafío es poder controlar esa ansiedad de la oposición, de los medios de comunicación que están preguntando constantemente ¿cuándo llega la recuperación?
¿Cómo está el clima social? Como el gobierno apuesta a un esquema gradualista de ajuste económico, tiene resultados gradualistas. La inflación baja, pero aun así es una inflación molesta. Sigue golpeando el poder adquisitivo y hay sectores que no han recuperado el poder de compra. Por eso el clima social es difícil. Como al mismo tiempo el gobierno tiene que reducir el déficit fiscal y el déficit fiscal está básicamente generado en los subsidios, cuando los reduce aumentan los precios que el pú- blico tiene que pagar y en la medida que aumente ese precio el público tiene menos plata en el bolsillo. Eso está golpeado sobre todo en los sectores medios y bajos, que son los que habían fogoneado el boom del consumo de los años del populismo económico. ¿Qué riesgos corre este año el gobierno de Macri?
El riesgo de este año es básicamente político. Desde el punto de vista macroeconómico, no está en riesgo el plan de Macri. El problema es que el ajuste económico es un proceso muy largo. El riesgo es que no se llegue a tiempo con una percepción de recuperación económica que ayude a Macri en las elecciones de octubre. El riesgo es que Macri no quede bien parado después de las elecciones, que no sea visto como un proyecto político de ocho años, que solo sea una transición entre dos peronismos, algo que afectaría mucho las decisiones económicas de cara a 2018.b “La inflación baja, pero aun es molesta. Sigue golpeando el poder adquisitivo. El clima social es difícil”.