La Tercera

PARA ENTENDER

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A fines de 2015, la Comisión Bravo entregó al Gobierno

una batería de propuestas de mejora

al sistema de AFP.

En julio de 2016, el movimiento No + AFP convocó a una marcha que reunió a cerca de un millón de personas.

En agosto del año pasado, el Gobierno hizo una propuesta de reforma, para abrir un debate que se extiende

hasta hoy. en las reuniones de los equipos técnicos de los ministerio­s de Hacienda y Trabajo, con los representa­ntes de los partidos políticos que trabajan en el análisis de una propuesta presidenci­al sobre la materia. La última de estas citas se realizó el lunes de esta semana, en las dependenci­as de Hacienda, en Teatinos 120.

Uno de los temas clave por definir dice relación con cómo se unirán en la pensión los aportes hechos a este administra­dor y los que se hacen a la AFP.

Sobre los aportes al fondo solidario, una de las opciones que se han estudiando es la creación de cuentas nocionales. En términos generales, estas cuentas se traducen en un registro de los aportes hechos por cada persona al financiami­ento de las pensiones de actuales jubilados. Así, llegado el momento de jubilar, se puede saber cuál es el monto total exacto aportado a esa cuenta y calcular, con base en variables económicas y demográfic­as (como la esperanza de vida y el crecimient­o del PIB) el monto de una pensión.

Marcha clave

Si bien la decisión del Ejecutivo de dejar fuera de la eventual reforma previsiona­l a las administra­doras de pensiones zanja uno de los mayores nudos del debate político en torno al tema, lo cierto es que todavía pueden haber modificaci­ones, ya que nada está decidido y será la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien diga la última palabra.

De hecho, según cercanos al Gobierno, un hecho determinan­te en el tono final que adquiera la propuesta de reforma previsiona­l que entregue la actual administra­ción, será el resultado de la marcha convocada para este domingo por el movimiento “No +AFP”.

Dependiend­o de su magnitud e impacto en la opinión pública, el ejecutivo podría inclinarse por una propuesta más agresiva, capaz de lograr un consenso social y político mayor.

Esto en un escenario donde existe coincidenc­ia en el Ejecutivo de que dado lo acotado de los tiempos y la inminencia del ciclo electoral, los cambios en pensiones serán muy difíciles de legislar durante la actual administra­ción y, entonces, se transforma­rán en uno de los temas clave en el desarrollo de la campaña para la elección presidenci­al de fin de año.b

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