Piñera y libertad de enseñanza
Señor director:
Eugenio Severin, en carta a este medio, afirma que “la situación actual refuerza el principio de libertad de enseñanza, devolviendo a los padres el derecho a elegir, y al Estado su obligación de garantizar el acceso a proyectos diversos.” Al respecto pensamos que el próximo gobierno debiera ocuparse de aumentar los espacios de libertad ya disponibles.
En primer lugar, la ley restringe la libertad de enseñanza al prohibir la creación de nuevos colegios en lugares donde la demanda esté satisfecha o ya exista el proyecto educativo, sin considerar si esos establecimientos ofrecen una educación de calidad. Si en una localidad la oferta educacional existente es de mala calidad, ¿por qué no puede abrirse un nuevo colegio ofreciendo una mejor educación? ¿Es ético que el Estado condene a esos niños y jóvenes a una educación de mala calidad? Nosotros creemos que no.
En segundo lugar, la ley termina en el largo plazo con el financiamiento compartido, pero además no permite, en la práctica, las donaciones voluntarios de los padres, pues si un padre dona voluntariamente al colegio, el Estado descuenta parte de esa suma de la subvención. Creemos que los padres tienen derecho a aportar de forma voluntaria a la educación de sus hijos sin que el Estado se quede con parte de esos recursos, razón por lo cual creemos que esa situación debe ser corregida.
La libre elección exige información clara y precisa. Hoy los niños vulnerables no saben que son beneficiarios de la Subvención Escolar Preferencial y que eso les permite postular a todos los colegios que reciben recursos del Estado del país, independientemente del monto del copago. Esta información es clave para expandir la oferta de proyectos educativos de los niños más vulnerables, y así materializar la libertad de elección. Jorge Avilés
Sylvia Eyzaguirre
Raúl Figueroa
Loreto Fontaine interna, lo que amerita hacer cumplir la ley. De lo contrario nos arrepentiremos por no haber sido más rigurosos. Andrés Montero
Ingeniero Comercial