Pesada mochila
EL VERDADERO drama de un mal gobierno es la pesada mochila de ineficiencia y mala gestión que los ciudadanos sienten día a día en su vida cotidiana. Lamentablemente, la actual administración ha batido récords en el último mes y los chilenos tienen dudas e incertidumbre sobre la solución a sus problemas… Y a veces mucha rabia.
Hoy las personas tienen el legítimo derecho a dudar de la capacidad de reacción del gobierno frente a futuras catástrofes. Lo vimos en el verano, cuando en una comedia casi surrealista el gobierno le ponía todo tipo de obstáculos a la llegada del Supertanker a Chile, la misma aeronave que luego era aplaudida a su paso por las zonas afectadas por incendios. Hace pocos días pudimos conocer mails y WhatsApp que revelan cómo la burocracia de la Conaf dilataba la llegada del avión, insistiendo en que no servía para Chile. Qué equivocados estaban.
También hace pocos días, el duro reclamo del Contralor al atraso del nuevo plan de descontaminación del gobierno nos permitió conocer una noticia que habían hecho pasar piola: la restricción a los vehículos catalíticos facturados antes de septiembre de 2011, anunciada con bombos y platillos para mayo de este año, deberá ser postergada para 2018. La noticia se conoció sólo 32 días antes de que debiera comenzar la restricción, cuando ya muchos chilenos habían hecho el esfuerzo -quizás con crédito- de renovar su auto anterior a septiembre de 2011 para eximirse de la restricción.
Y suma y sigue.
Hoy los padres de familia de los sectores más vulnerables tampoco saben si sus hijos podrán acceder a la gratuidad en el futuro, pues vemos cómo varias universidades anuncian que podrían retirarse del sistema, ahogados por el défiESTA cit de recursos que comienzan a arrastrar. La gratuidad universal no sólo era una promesa que no se podía cumplir, sino que ahora varios rectores piden no seguir avanzando -al sexto decil comprometidoen las actuales condiciones. Hoy un santiaguino no sabe cuánto se va a demorar en llegar a su casa: subieron los tiempos de espera del Transantiago y la duración de los viajes (sin hablar de la evasión, en su máximo histórico, de 35%). La peor política pública de nuestra historia simplemente no mejora. Hoy los chilenos tienen miedo a perder su trabajo y ven con preocupación cómo sube el desempleo (6,4%), siguen cayendo los empleos estables (se perdieron 120 mil empleos asalariados en un año), con contrato y previsión, y la opción que queda es trabajar por cuenta propia (crecieron 131 mil), muchas veces en la calle. Hoy los esforzados dueños de pymes literalmente transpiran para tratar de entender la reforma tributaria…
Es por esto que la mayoría del país quiere un urgente cambio de rumbo: no resisten que se sigan postergando las definiciones y soluciones a los acuciantes problemas que los afectan. El Gobierno puede tratar de cambiar de tema, puede usar todas sus redes sociales para intentar atacar a quien figura como la mejor carta para la presidencial 2017, el ex Presidente Piñera. Pero los chilenos no son tontos y no se van a dejar engañar. El país sabe y ha vivido en carne propia los costos de una mala administración y ahora quiere un buen gobierno, preocupado de los problemas reales, de sus problemas.
El gobierno puede usar todas sus redes sociales para intentar atacar a quien figura como la mejor carta, Piñera. Pero los chilenos no se van a dejar engañar.