Discusiones inconducentes
Señor director:
Impulsar la apertura de avenidas que resuelvan los problemas de tránsito, o pavimentar las calles que están sin asfalto son propuestas que encontrarán mayoritario respaldo de la comunidad. Bautizar una de esas vías con el nombre de una figura nacional como Violeta Parra; la Sargento Candelaria Pérez, primera mujer soldado; Rosita Lizana, as del tenis femenino; Margot Duhalde, única mujer piloto latinoamericana en la Segunda Guerra Mundial, o Cristina Calderón, última Yagan, también concitaría apoyo, porque daría relieve a una arteria importante al otorgarle el nombre de chilenas destacadas.
Promovamos iniciativas constructivas y unificadoras para evitar debates o controversias inconducentes como el que ocurre sobre la designación de la avenida Pedro Montt en Valparaíso.
Por último, ¿no será mejor un plan que erradique de esta avenida el comercio clandestino, incremente la calidad urbana del sector, elimine la basura y los graffiti y estimule la actividad comercial?
Osvaldo Urrutia y la clase política tradicional. Cuando se le preguntó a Fontaine en un programa radial de dónde iban a sacar el dinero los políticos, negó la posibilidad de aumentar impuestos y sugirió reducir gastos innecesarios, entre otras cosas, disminuyendo la cantidad de parlamentarios. Semejante frivolidad es incompatible con un debate técnico, menos político.
Sin restar relevancia a los debates técnicos, lo primero que debemos preguntarnos es qué sociedad queremos. Fontaine parte de una comprensión profundamente individualista del ser humano, donde cualquier cosa que pase a ser común se considera un robo y los ciudadanos no son más que consumidores del Estado. Esta visión ha resultado sistemáticamente funcional a los intereses de los dueños de las AFP.
Esta es precisamente la visión de sociedad que desde el Frente Amplio proponemos superar. No queremos la sociedad de Fontaine, donde cada persona es una isla enfrentada a sus pares. Una sociedad como esta condena a sus integrantes a la soledad. Queremos una sociedad donde todos converjamos. La lucha por la felicidad es una lucha colectiva. Gonzalo Winter
Diputado
Movimiento Autonomista