Santiago se fija en Asia
► La organización busca internacionalizar su carrera en China, Japón e India. ► Fernando Jamarne, presidente de la Corporación, explica la idea y analiza los altibajos de la prueba.
Mientras el keniano Luka Lobuwan se acercaba a la meta, la organización del Entel Maratón de Santiago (MDS) miraba expectante. La posibilidad de batir la marca de forma consecutiva era latente, por lo que todos querían celebrar esa hazaña. Cuando cruzó y detuvo el tiempo en 2 horas 9’39”, celebraron a rabiar. La marca, además de rebajar en un minuto y 22 segundos el récord, fijaba la carrera como la más rápida de Sudamérica. Y ese sí que era un anhelo para la Corporación.
El MDS tiene grandes proyectos para el próximo año. Apuntan directamente hacia afuera; cruzan el Océano Pacífico, de hecho. Porque ya están trabajando en la posibilidad de internacionalizar la carrera hacia otros continentes y Asia es el gran destino. “Buscamos aumentar la cantidad de corredores en los 42 kilómetros, por eso es que estamos viendo la opción de reservar cupos en la distancia”, dice Fernando Jamarne, presidente de la Corporación MDS.
China, Japón e India son las tres naciones en que Santiago podría ofrecerse, un “destino exótico” para los atletas del otro lado del mundo. Las tratativas ya están en marcha. Según adelanta Jamarne, la compañía nipona R-Bies, dueña de la revista Runners y organizadora del Maratón de Tokio -entre otras muchas carreras- es la interesada en dar a conocer el certamen en las tres naciones.
“Sólo falta revisar el contrato, pero ya está prácticamente hecho”, confiesa el abogado.
La idea es atraer a más de un millar de corredores, todos para el maratón. Y ahí aparecen las complicaciones, pues la masividad que tiene el evento, con los 30 mil competidores que llegaron en esta edición, no hay espacio para más. La solución es sencilla: “Vamos a tener que rebajar los cupos en los 21 kilómetros para dar prioridad al maratón”. Este año ya se fijó un tope de 13 mil inscripciones para la media distancia, el que podría bajar aún más.
En cuanto al trato, la Corporación sólo venderá sus inscripciones, siendo la compañía nipona la encargada de coordinar el traslado y el hospedaje de los turistas-maratonistas. También hay un trabajo en las embajadas, donde la Corporación también buscará promover el proyecto.
Bajan los chilenos
“Lo bueno es que con el nuevo récord se ha demostrado que en Santiago sí se pueden obtener buenas marcas”, asegura Jamarne, evidentemente conforme. Una de las grandes limitantes que tiene el MDS es lo empinado de su circuito. Sin embargo, para esta ocasión se superaron todos los pronósticos, quedando incluso líderes del escenario sudamericano.
A dos días de que se haya corrido la prueba, en la organización sacan cuentas alegres. Para esta ocasión incluyeron dos mil inscritos más que en el año pasado, un desafío que, dicen, aprobaron de buena forma. Aunque tuvieron problemas con la entrega de medallas en 10 y 21 kilómetros, y nuevamente hubo perros entorpeciendo el circuito del maratón, sacando cuentas, están contentos con lo hecho en esta undécima edición.
“Siempre hay críticas, pero lo importante es que se consiguieron muchas cosas. Este año debutamos con la blue line, que también determinó en gran parte el récord, hicimos un nuevo diseño en la hidratación y no tuvimos ningún accidente que lamentar”, se conforta el también director de la Asociación Internacional de Maratones y Carreras de Larga Distancia (AIMS).
También hubo problemas en los 21k. Los ganadores se quejaron por toparse con la cola de los corredores del maratón. Según Jamarne, no hay mucho que hacer: “Esa distancia no es prioridad. Retrasamos en media hora la largada para ellos (8.30 horas), pero no podemos cambiar el recorrido”.
En cuanto a la cantidad de corredores que finalizaron el maratón, para esta edición el aumento fue de apenas 0,2% (de acuerdo con la información de la página marathonranking.com). Respecto de cuántos cruzaron la meta, fueron 4.615 personas (sólo 11 más que el año pasado). Sin embargo, en 2016 fueron 3.831 finalistas nacionales, 214 más que ahora.
Jamarne explica que la razón de esta baja es que ahora son muchos los maratones para correr en Chile: “Mucha gente prefiere ahora correr afuera, o en el Maratón de Viña del Mar, por eso ahora los chilenos bajaron”. ●