Reforma constitucional
Señor director:
El proyecto del Ejecutivo destinado a modificar el Capítulo XV de la Carta Fundamental consta de dos premisas: la necesidad del país de darse una nueva Constitución y la demanda de los ciudadanos por participación en el proceso. Enlazar ambas tiene más de objetivo político que de realidad, pues como evidenciaron las reuniones y cabildos del año pasado, la ciudadanía quiere hacer ajustes a la Constitución y participar, pero no demanda cambiarla en su totalidad.
Esto es evidente en un clima de preparación de elecciones presidenciales y parlamentarias, y de sostenido deterioro de la aprobación del gobierno de la Nueva Mayoría, factores que conspiran contra la prioridad que pueden dar los chilenos a un “proceso constituyente” forzado. Además, se presentan serias dudas sobre la viabilidad constitucional de la propuesta.
Si bien el resorte de inicio y cierre del proceso reside en el Congreso –lo cual es positivo, más aún con un quorum considerable– el establecimiento de un procedimiento paralelo en una norma permanente de la Carta, destinado solo a “la elaboración de una Nueva Constitución” resulta exótico, más cuando lo esencial de dicha elaboración residirá en una “Convención Nacional” cuyo número de integrantes y composición se desconoce, pues solo aparecerá en una ley orgánica posterior. La integración, funciones y atribuciones de un órgano ad-hoc como ese -no solo relevante sino protagonista en generar una nueva Carta-, no puede estar contenido en una norma complementaria y menos pretender que se apruebe la reforma sin conocer ese trascendental aspecto.
Tampoco queda claro si el Presidente puede vetar el proyecto y, al introducir la fórmula plebiscitaria, se hace con voto obligatorio, lo que contraviene el artículo 15 de la Constitución que define el sufragio como “voluntario”.
En síntesis, es una reforma que no se compadece con los requerimientos y expectativas de la ciudadanía y presenta serias inadecuaciones con el resto de la Constitución y con principios básicos de ejercicio de poderes constituidos. Ángela Vivanco Martínez Señor director:
Es cierto que el gobierno y la misma Presidenta Michelle Bachelet no gozan de una buena apreciación ciudadana. Guste o no, el deterioro de la imagen de ambos ha ido incrementándose, cuestión que no favorece a nadie, pues como dicen políticos de todos lados, “a todos nos interesa que a Chile le vaya bien” ( y yo agrego: que a su gobierno le vaya bien).
El problema es que a veces los pistolazos vienen de muy cerca. Ahora, y a propósito del proyecto de reforma constitucional “para dotar al país de una nueva Constitución”, he oído al ministro Nicolás Eyzaguirre afirmar que “cuando tú le preguntas a la gente si creen que es bueno discutir o no una nueva Constitución, la mayoría dice que sí. Tenemos que mostrarle a la gente que las discusiones de pan, techo y abrigo tienen que ver con la Constitución. Porque el tipo de pan, el tipo de techo y el tipo de abrigo y a quién le llega, depende del marco constitucional. Todo parte de ahí”.
Es tan dramáticamente simplona la afirmación del ministro que no se sabe si es otra de sus ingeniosas caricaturizaciones, si de verdad en el gobierno atribuyen a la Constitución esas posibilidades o si pretende hacer creer a la gente que el sustento, el trabajo y el abrigo dependen de la Carta Magna.
Una mejor Constitución vendrá por añadidura cuando quienes ejercen el poder lo hagan responsablemente, con políticas públicas serias, bien planificadas y ejecutadas; con un Estado eficiente, moderno y al servicio de las personas, de su bienestar y del bien común. Afirmar que a partir de la Constitución se define el marco del “tipo de pan, techo, abrigo y a quién le llega” es un exceso poco meditado, sin sustento, que desborda los límites que una Constitución -la actual o cualquiera que nos demospuede tener.
Eugenio Evans E. país, hacemos explícito nuestro rechazo a la norma técnica propuesta y demandamos abrir un efectivo proceso de diálogo que, con todos los actores involucrados, de lugar a una regulación que supere los problemas de la actual. Patricio Sanhueza V.
Profesora de Derecho Constitucional Universidad Católica de Chile
Comité Político Ciudadanos
Rector U. de Playa Ancha Presidente
Óscar Galindo V.
Rector U. Austral de Chile Vicepresidente
Aliro Bórquez R.
Rector U. Católica de Temuco Vicepresidente de la Agrupación de Universidades Regionales