La Tercera

Tras los archivos de los cazanazis chilenos

Un grupo de diputados pidió acceder a los informes secretos del Departamen­to 50, la mítica unidad de la PDI que desbarató células del Tercer Reich en Chile.

- Por Felipe Díaz y Sergio Rodríguez

En las dependenci­as de la PDI se encuentra una carta del histórico director del FBI, J. Edgar Hoover. En este documento, el máximo jefe de la policía federal estadounid­ense agradece a los detectives chilenos por su labor en la investigac­ión de las redes de los nazis en Chile, durante la Segunda Guerra Mundial. Estas indagatori­as, cuentan personas que conocen del tema, permitiero­n desbaratar operacione­s que agentes del Tercer Reich estaban llevando a cabo en Argentina y Brasil.

Todas las investigac­iones fueron llevadas a cabo por una sección que formalment­e “jamás existió”, pero que sí fue una realidad: el mítico Departamen­to 50 de la policía civil, que operó entre 1931 y el término del conflicto armado. Adquirió su nombre porque el número 50 era el anexo telefónico que tenía su despacho.

Los resultados de este trabajo de inteligenc­ia están recopilado­s en nueve tomos, que se encuentran bajo llave en uno de los edificios de la PDI, con el timbre de “secreto” y amparados bajo el alero de la Ley de Inteligenc­ia.

El contenido de estos documentos , sin embargo, casi 80 años después, es ahora motivo de disputa, luego de que el 11 de enero pasado la Cámara de Diputados solicitara al director general de la policía civil, Héctor Espinosa, que desclasifi­cara estos antecedent­es.

La petición indica que “el Depar- tamento 50 se reveló como una institució­n extraordin­ariamente eficiente y logró el desmantela­miento de bases de apoyo nazi y el encarcelam­iento de numerosos agentes nazi. La documentac­ión fue entregada al Archivo Nacional, como lo estipula la ley”.

El escrito agrega que “en 1952, al asumir el gobierno el general Carlos Ibáñez del Campo, ordenó que toda esta documentac­ión, que supera los nueve volúmenes y (tiene) una colección de fotografía­s, fuese ‘prestada’ a Investigac­iones”.

La solicitud añade que la PDI “prohíbe la consulta a los investigad­ores e incluso citar partes de ella (la informació­n clasificad­a) en estudios o publicacio­nes”. Y subraya que estos informes deberían pertenecer al Archivo Nacional,

OO

En el país, los espías habrían intercepta­do comunicaci­ones radiales de las FF.AA.

Los policías, en un club de Puerto Varas, encontraro­n fusiles de guerra y munición.

Según datos de la época, eran cerca de 150 los agentes alemanes que operaron en Chile.

por lo que solita su devolución.

Consultada la institució­n policial, se indicó que, “efectivame­nte, hasta el gabinete del director general de la PDI llegó una solicitud transversa­l, formulada por 36 diputados de todos los sectores políticos, quienes piden la desclasifi­cación de la documentac­ión de inteligenc­ia generada en medio de las pesquisas que realizó la Policía de Investigac­iones antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial, en torno a las actividade­s políticas y de espionaje cometidas por agentes nazis en Chile”. Trascendió que la solicitud se encuentra en etapa de evaluación.

Al respecto, el diputado Gabriel Silber (DC) -quien lideró la petición de desclasifi­cación- indicó que “esto es una parte importante de la historia de nuestro país que no ha sido contada. Creo que la PDI desarrolló con mucho profesiona­lismo la detección a tiempo de células de agentes nazis en territorio nacional”.

¿Qué se sabe de las actividade­s del Tercer Reich en Chile? En 1931 se formó la primera filial del Partido Nacional Socialista Alemán. El monitoreo de este grupo indicó que en el sur se habrían realizado entrenamie­ntos paramilita­res y que se invertían millones de marcos de propaganda en diarios y radios. Chile era de interés para los alemanes, porque contaba con el Estrecho de Magallanes. “Era algo así como el centro de operacione­s para espiar al resto de la región”, cuentan los diputados .

Fueron antecedent­es como estos

OO los que dieron origen a la necesidad de formar el Departamen­to 50. En 1941, quien fuera entonces secretario general de la Policía de Investigac­iones, Salvador de la Vega, encabezó un allanamien­to a un club de Puerto Varas, donde se incautaron 12 fusiles de guerra y 50 mil municiones.

Poco después, en mayo de 1941, se descubrió que algunas comunicaci­ones radiales de las FF.AA. eran intercepta­das por agentes nazis operando en Chile. El grupo -de alrededor de 150 personas- fue desbaratad­o por el Departamen­to 50, que contó con el apoyo del FBI. Finalmente, se estableció que eran dos células las que operaban en Chile, dirigidas desde Hamburgo por el Abwehr (el servicio de inteligenc­ia militar alemán). Además de espionaje intentaron infiltrars­e en las Fuerzas Armadas.

El historiado­r Víctor Farías, experto en esta materia, dice que “durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda los nazis tenían todas las facilidade­s para actuar en Chile. Especialme­nte, por el aparato diplomátic­o. Además, la colonia alemana en el país estaba muy militariza­da. Ocurrieron varios atentados, incluso hundimient­os de barcos. Esto se fue poniendo realmente muy peligroso”. Añade que “cuando Aguirre Cerda muere y asume Juan Antonio Ríos, se ordenó crear un departamen­to de contraespi­onaje, que dependía del Ministerio del Interior”.

El Departamen­to 50 fue desmantela­do cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial.b

 ?? FOTO: PDI ?? La documentac­ión de la época incluye fotografía­s.
FOTO: PDI La documentac­ión de la época incluye fotografía­s.
 ?? FOTO: PDI ?? Uno de los documentos que se encuentran reservados.
FOTO: PDI Uno de los documentos que se encuentran reservados.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile