Afganistán eleva a 94 los muertos por la gran bomba de EE.UU.
► La aviación estadounidense utilizó el jueves por primera vez en combate una bomba aérea de artillería masiva (MOAB).
Al menos 90 combatientes del grupo Estado Islámico (EI) murieron en Afganistán por el lanzamiento de la bomba no nuclear más potente de Estados Unidos, según un nuevo balance comunicado ayer, mientras las fuerzas afganas proseguían sus operaciones contra los yihadistas.
La aviación estadounidense utilizó el jueves por primera vez en combate la GBU-4/B3, una bomba aérea de artillería masiva (MOAB), conocida como “la madre de todas las bombas”, contra posiciones del grupo yihadista en la provincia oriental de Nangarhar, fronteriza con Pakistán. La explosión destruyó escondites del EI, una red de cuevas y túneles que sus combatientes habían minado para impedir ofensivas terrestres, en esa zona montañosa y remota de Afganistán.
Esmail Shinwar, gobernador del distrito de Achin, bastión del EI en Nangarhar, aseguró que “al menos 92 combatientes de Dáesh (acrónimo árabe del EI) murieron” en el bombardeo. “Los civiles habían sido informados con antelación y pudieron huir de la región”, añadió. Según él, las tropas afganas y estadounidenses avanzaban lentamente ayer por el área cubierta de minas, donde permanecían algunas bolsas de yihadistas. “Nuevos combatientes acudieron probablemente desde el otro lado de la frontera para recoger los cadáveres”, explicó.
El portavoz del gobernador provincial, Attaulah Khogyani, informó por su parte de “90 combatientes del EI” y confirmó a France Presse “una operación de limpieza con éxito”.
EI desmintió haber sufrido bajas en el ataque a través de su órgano de propaganda, Amaq.
El bombardeo se produjo después que los combates entre los yihadistas y las tropas afganas se recrudecieran la semana pasada, y que Estados Unidos perdiera a un soldado de sus fuerzas especiales el 8 de abril en Nangarhar.b