Patrón de un tiempo
► Colo Colo vence con claridad a la Universidad de Concepción y vuelve a ser puntero del Clausura. ► El Cacique recién aparece en la segunda mitad y le alcanza para golear a los penquistas. ► Paredes corta una racha de 503 minutos sin convertir y se conso
Cde Pablo Guede recuperaron la punta del Clausura al imponerse por 3-0. Lejos de una jornada brillante, pero suficiente para aprovechar el tropiezo de Deportes Iquique al mediodía.
La banca colocolina ha tenido que rearmar una y otra vez su oncena ideal, producto de las lesiones que persiguen al club. En el Monumental, Guede inventó una línea de tres, con Fernando Meza como último hombre (flanqueado por Felipe Campos y Gabriel Suazo). Abrió a Gonzalo Fierro en la zona media y apostó por Brayan Véjar olo Colo vuelve al triunfo y todo parece calmo. Atrás queda el Superclásico y los errores de Garcés. La renovación de contrato del mismo Halcón, la venta de acciones de Mosa y las numerosas lesiones parecen no ser tan graves y una suerte de manto de tranquilidad vuelve a envolver el Monumental.
Sin embargo la construcción de este merecido triunfo transitó por dudas y dificultades antes de ser algo claro y contundente. Pablo Guede podrá tener muchos defectos y no todos los hinchas comulgan con su discurso. Pero hay un hecho innegable. El tipo por la izquierda. No es excusa, sin embargo, para el pobre nivel del primer tiempo, porque en labores creativas y de ataque, el cuadro popular contó con sus nombres habituales. Los de primera plana.
¿Qué pasó entonces? Una mezcla de falta de ideas del local y un colectivo defensivo muy disciplinado de parte de los penquistas. Jaime Valdés, impreciso; Ramón Fernández, inexistente; Paredes y Rivero, desconectados, aislados también. Salvo alguna bravata, un amago de golpe, Colo Colo simplemente no provocó una llega- da de peligro real para el portero Cristian Muñoz. Y con los estudiantiles sin la ambición de ir por algo más, el cero a cero del primer tiempo se firmó con un aplauso tímido, un bostezo y los reclamos de la afición local. Fome, muy fome.
Todo cambió en el complemento. De entrada el nuevo líder mostró otra cara. A los 49’, Paredes pifió con la derecha y a los 52’, Valdés le dio el gol a Rivero, quien en la embestida marcó el gol con el muslo y la mano.
La cifra, como casi siempre sucede en estos caso, de- rrumbó al más débil. La UdeC se hundió y la sentencia llegó a los 58’, con otro pase preciso de Valdés, que recepcionó Rivero y que terminó con Paredes anotando a un metro del arco. Festejo total y olor a goleada. Pajarito manejando todos los hilos del juego, con pases certeros y con habilidad para marear a sus marcadores.
Era cosa de tiempo. Estaba firmado que Colo Colo llegaría nuevamente al gol, porque los sureños no estuvieron ni cerca de cambiar el resultado. Por suerte para ellos, el Cacique recién cerró su producción cerca del final, con una definición exquisita de Paredes, quien llegó a ocho goles en la tabla de artilleros, que sigue dominando. El Tanque se reencontró con las redes y su equipo, con la victoria.
Fueron sólo 45 minutos, es verdad, pero alcanzaron de sobra para los albos, que a esta altura del torneo posiblemente sólo piensan en asegurar la punta. Ganar el título es lo único que vale en Macul. Guede y sus dirigidos lo saben. Ayer bastó un tiempo. ¿Será igual en las últimas cinco fechas?.b