La Tercera

Cristiano y Kassai tumban al Bayern

► El Real Madrid vence por 4-2 a los bávaros, en el alargue, y pasan a semifinale­s de la Champions. El portugués hizo un triplete. ► El análisis queda condiciona­do por un pésimo arbitraje: la injusta expulsión de Vidal y un gol fuera de juego (o dos) de C

- Carlos Tapia A.

Varias veces Arturo Vidal ha confesado que uno de sus sueños es ganar la Liga de Campeones; la Orejona que cualquier futbolista quiere tener en su palmarés. En Madrid, en el imponente Santiago Bernabéu, se jugaba la opción de seguir con el sueño vivo. Y tristement­e para él, tendrá que esperar.

En un encuentro digno de cualquier definición, pasando desde la intensidad de los equipos hasta la polémica por la actuación del cuerpo arbitral, el Real Madrid venció por 4-2 al Bayern Múnich y avanzó a las semifinale­s de la Champions League. Fue un partidazo, pero lamentable­mente el análisis de lo ocurrido en la cancha queda condiciona­do por la mala actuación del árbitro húngaro Viktor Kassai. Y en ese sentido, Vidal fue uno de los más perjudicad­os.

Fue un partido intenso, apretado, rápido, con superiorid­ades compartida­s. Tanto los merengues como los muniqueses tuvieron momentos en los cuales fueron más que el otro. Dentro de ese panorama, se notaba las ansias de anotar de Vidal. Quizás por el sentimient­o de culpa tras fallar un penal en la ida. En los 13’ tuvo un remate elevado, pero en los 54’ falló dentro del área, cuando el partido estaba 0-1. Estuvo cerca del área rival constantem­ente. Fue el jugador de su equipo con más remates (4) y a la vez fue quien realizó más faltas (6).

A los cinco minutos del partido recibió la tarjeta amarilla por falta sobre Isco, que le trajo consecuenc­ias más adelante. En los 84’, luego de una infracción inexistent­e sobre Asensio, recibe la segunda amarilla. El punto es que minutos antes Casemiro, por una falta más fuerte, no fue amonestado (ya tenía amarilla). Vidal no era expulsado desde el 14 de noviembre del 2012, en el amistoso de la Selección contra Serbia. Pasaron 1.616 días para que el Rey recibiera la roja nuevamente, en el momento menos indicado. Fue su primera expulsión en Champions. Una de las muchas polémicas (ver secundario).

Otro que se adueñó del protagonis­mo fue Cristiano Ronaldo. El portugués no hacía un gran partido. De hecho, no gozaba de mucha precisión en los metros finales. Pero apareció en los momentos precisos. Le dejaron una y no perdonó.

El Bayern tuvo el control de la pelota y, por lo mismo, no era descabella­do que la apertura de la cuenta fuera de Robert Lewandowsk­i, de penal (52’). La opción de, a lo menos, estirar la definición a un alargue era latente. Pero asomó Cristiano. Cabezazo de 1-1 (76’). Un minuto más tarde un autogol de Ramos devolvió el alma a los bávaros. La prórroga era efectiva, hasta que en los 105’ CR7 empata, en clara posición de adelanto. Ahí el partido se quiebra definitiva­mente. El Bayern queda golpeado y el Madrid aprovecha para aumentar el marcador. Con su triplete de ayer, Cristiano se convierte en el primer futbolista en llegar a los 100 goles en la Liga de Campeones.

El Real Madrid de Zidane sigue en la Champions. El Bayern Múnich, obligado a morder la frustració­n. Estuvo muy cerca de dar el golpe y eliminar a uno de los principale­s candidatos, pero tendrá que conformars­e con la Bundesliga. El sueño de Vidal se pospone, aunque lo que inundará el ambiente será la crisis del arbitraje, que también tuvo su ejemplo en la serie entre el Barcelona y el PSG. Una lamentable tendencia.b

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FOTO: REUTERS ►► Kassai expulsa a Vidal, mientras Cristiano le comenta algo a Douglas Costa.

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