LA PELÍCULA DE GUILLERMO
de su trabajo con la lejanía lógica que nos compete. Sólo puedo establecer con hechos objetivos que fue capaz de reparar la ruta estropeada. Primero que todo lanzó una idea en la cancha, ya no son 11 azules intentando mostrar su talento individual y corriendo para salvar la patria. Hoy funciona un equipo con caras repetidas y con una filosofía domada.
Ataca por los costados con punteros y laterales profundos. Dispone de un hombre de área. Acondiciona su faceta ofensiva para tener seis hombres en el área rival. Sus volantes de marca son todos buenos para la pelota; recuperan y entregan limpio. El enganche no es prioridad, aunque utiliza cuando es necesario un hombre detrás de los puntas. Trata de salir con balón jugado a los costados o con el pase profundo de Jara.
Despertó individualmente a muchos que hoy juegan en su nivel: Herrera, Beausejour, Rodríguez, Jara, Reyes, Espinoza, Schultz, Benegas, Ubilla, Lorenzetti y Mora. Con la misma línea de cuatro se reorganizó defensivamente: ahora sí defienden. Con las precauciones lógicas, necesarias y obligadas para protegerse desarrollan su identidad. Incluso en Brasil ante Corinthians lograron un juego coherente a su pensamiento. Con 10 jugadores no se encerraron con Antofagasta y buscaron ampliar la diferencia. Es otra U, no conviven con los trastornos ni perturbaciones frecuentes, la prudencia resultó ser un buen aliado.
¿Dónde se equivocan? en la lucha con el arbitraje. Las dos últimas expulsiones fueron correctas y ajustadas a reglamento. Lorenzetti y Espinoza deben enmudecer y entender que sus errores no son excusables.
Así está Hoyos, sin alboroto, con un azul más profundo, peleando un título, dirigiendo su propia película y con actores obedientes.