Amanda: hablan los villanos del fenómeno de audiencia de las tardes
►La teleserie diurna de Mega promedia 18,6 puntos de rating, y es la más vista del horario.
A un mes de su estreno, Amanda se instaló como la teleserie diurna más vista, superando a su antecesora, Te doy la vida. Y hoy, a cinco meses de su debut, la producción de Mega acumula 18,6 puntos de rating.
Pero no solo buenas cifras ha dejado la ficción protagonizada por Daniela Ramírez, sino que también trajo de vuelta a los grandes villanos hasta el horario del almuerzo, los que en esta historia están en manos de Loreto Valenzuela e Ignacio Garmendia.
Aunque hay otros personajes que juegan al villano en la historia, como Claudio Santa Cruz (Alvaro Gómez) y Josefina Undurraga (Ignacia Baeza), son Catalina Minardi y Mateo Santa Cruz los más siniestros de la teleserie, dado a los oscuros secretos que guardan y al amor enfermizo que comparten el uno por el otro.
“De partida la veía como una mujer muy clasista, creía que era solo muy pesada. Pero la verdad es que Catalina es un personaje muy fascinante. Ella es una convencida de que lo que hace es lo correcto. Es muy rígida, muy compleja, es una gran villana”, reflexiona Valenzuela.
De los cuatro hijos que tiene en Amanda, su fijación está puesta en Mateo, el que le ha confesado que es un violador y un asesino.
“Con Loreto constituimos el eje del mal de la teleserie. Un eje bastante perverso y siniestro. Ayudamos a condimentar la historia, y eso es entretenido para la audiencia”, dice Garmendia, quien confiesa, además, que con este papel “rompí el molde de galán”. Es primera vez que les toca trabajar juntos, pero ambos actores destacan que rápidamente lograron una afinidad en los sets de grabaciones.
Sobre el éxito de Amanda, Valenzuela asegura: “Radica en los buenos guiones, en la buena dirección, en el excelente elenco y en que la teleserie fue hecha con mucho cuidado”. Para Garmendia, en tanto, el respaldo de la audiencia se debe a que “no es una historia pretensiosa, y está muy bien contada. Además, los personajes no están extremados, Amanda, por ejemplo, no es la dulce y clásica protagonista, y eso causo mucho morbo en la gente”.b