Elecciones en Reino Unido
LA PRIMERA ministra británica, Theresa May, anunció que convocará a elecciones anticipadas para el próximo 8 de junio. En una declaración inesperada, May comunicó su determinación de no esperar hasta 2020, año previsto para los próximos comicios electorales. El hecho causó sorpresa porque la primera ministra británica -que sucedió a David Cameron a la cabeza del gobierno tras el triunfo del Brexit a mediados del año pasadono se había mostrado favorable inicialmente a los comicios anticipados.
La determinación, que da cuenta de un giro en la posición de May, agrega una cuota de incertidumbre, porque al margen de que los resultados de las últimas encuestas le otorguen al partido conservador de May una clara ventaja de más de 20 puntos sobre su más cercano competidor, es imposible adelantar cuál será el resultado final. Europa, además, enfrenta este año una serie de elecciones relevantes, como Alemania, Francia y eventualmente Italia y la decisión de la jefa del gobierno británico agrega una fecha más a un calendario, que en varios casos plantea resultados imprevisibles.
Pero más allá de lo anterior, la decisión de May deja en evidencia su interés por afianzar su autoridad -debido a que asumió el liderazgo del Reino Unido sin una elección previa-, sobre todo, en momentos en que se inicia la negociación del Brexit. Este proceso está más rodeado de dudas que de certezas, por lo que May apuesta a consolidar su liderazgo para hacer frente al largo y complejo proceso que se inicia y que indudablemente tendrá un costo para Reino Unido, considerando la firme posición asumida por la Unión Europea.
Por ello, si bien adelantar los comicios constituye el mecanismo idóneo para lograr una mayoría conservadora más potente a la luz de los resultados de las encuestas, y ayudaría a May a reforzar su figura en la mesa de negociaciones con Bruselas, supone también riesgos, que no deben ser minimizados, considerando el ambiente cambiante que ha mostrado la opinión pública.