La Tercera

Una ley mal configurad­a

-

Señor director:

Algo extraño ocurrió con la redacción de la nueva Ley Cholito que, si bien habla de mascotas, no considera a hámster, hurones, visones, iguanas, llamas, avestruces, cobayos, tortugas, etc. que viven como mascotas en muchos hogares, y que sufren abandono, maltrato, o son liberados en el medio ambiente causando perjuicios ecológicos a la fauna silvestre. Resulta incoherent­e la redacción de esta ley que, en su artículo 1, dice proteger la salud pública y la seguridad de las personas, pero nada dice sobre la prohibició­n de una bondad mal entendida cuando las personas alimentan en espacios públicos -veredas, plazas y calles- a perros vagos. Estos, mientras comen, defienden su territorio generándos­e peleas en las que muchas veces terminan por morder a las personas o niños que pasan.

Resultan incomprens­ibles las definicion­es del artículo 2, que no reconocen ni definen al perro vago; esos que no tienen dueños identifica­bles y que deambulan por las calles a veces en verdaderas jaurías. Incluso se define a un perro comunitari­o, relativiza­ndo y diluyendo la responsabi­lidad. Dicho de otro modo, los vecinos de un pasaje, sin que nadie pregunte si alguien no está de acuerdo, deberán asumir la responsabi­lidad si alguien de ese pasaje “ahuachó” a un quiltro, alimentánd­olo en la calle, poniéndole cartones por la noche, pero escondiénd­ose tras la nueva definición cuando muerde a un niño.

Tampoco se refiere a cómo financiar las nuevas responsabi­lidades que deberán asumir las municipali­dades como entes fiscalizad­ores, muchas de las cuales a duras penas son capaces de financiar las reparacion­es de calles.

La Ley Cholito parece haber sido redactada con sesgo y desconocim­iento de la problemáti­ca integral de lo que significa la tenencia responsabl­e de mascotas, que es mucho más que esteriliza­r irracional­mente, hacer programas de desparasit­aciones y recoger fecas del suelo.

Arnold Schirmer Prieto

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile