“Reformar las reformas es volver al entramado que nos heredó la dictadura”
Ministro de la Segpres: ► Dice que ve con inquietud la revisión que ha planteado realizar Piñera en caso de retornar a La Moneda. CONVERGENCIA ► Además, marca diferencias con el Frente Amplio, aunque admite que “son una alternativa que está creciendo”.
Ud. es cercano a Lagos. ¿Cómo evalúa que el PS no lo apoyara?
No tengo una cercanía, tengo mucha cercanía. Antes de que ocurriera todo este proceso, uno hubiera pensado que al ser Ricardo Lagos una persona que venía de la tradición del PS, habría sido más natural. Así no se dieron las cosas porque no marcaba, como dicen actualmente, en las encuestas. Guillier marcaba muchísimo más y, en definitiva, se optó por apoyarlo. En política uno tiene que ser realista, usted puede pensar distinto, pero tiene que enfrentar la realidad: la mayoría de ese comité central estuvo por ir con Guillier, y tenemos que respetar eso.
Hay quienes plantearon que con su retiro de la carrera se cerraba un ciclo marcado por la Concertación, por la socialdemocracia…
Se sobreinterpreta mucho. Si uno está pensando qué es lo que le ha dado estabilidad a Chile, su mejor época en la historia, desde los 90 hasta ahora, esto no fue cosa de un día. El proceso de lo que se llamó la convergencia socialista, después la unidad entre el sector de Almeyda y el sector de Arrate y después Núñez, la propia creación del PPD, fue un espacio único en la historia de acercamiento entre lo que es el sector socialcristiano y lo que es el sector socialdemócrata. Tengo muchos amigos democratacristianos, y diría que algunos están a la izquierda mía y otros a la derecha: yo soy del sector socialdemócrata. Se ha producido lo que los gringos llaman un melting: una fusión cultural de mucha profundidad; por tanto, no creo que hechos electorales puntuales vayan a deshacer una cultura de tanto tiempo de convergencia. Nadie podría decir que Goic o Guillier no responden a ese sustrato cultural. Ellos son naturalmente hijos de esta cultura.
Ese sustrato se ve fuertemente amenazado desde la izquierda por el Frente Amplio y desde la centroderecha, donde Piñera busca captar votos de centro…
No hay duda de que esta última época en el mundo, con la globalización, ha traído un dinamismo económico sin precedentes, pero a la vez ha generado una estructura de ganadores y perdedores. Lo vio usted en el Brexit, en Trump, en España, en Francia, y eso hace que las sociedades se tiendan a polarizar. Siguiendo la reflexión, aparece un Sebastián Piñera que, en mi opinión, hoy tiene unas plataformas relativamente más cargadas a la derecha de lo que le conocimos,
►► y claramente Beatriz Sánchez más cargada a la izquierda de lo que ha sido la tradición de la Concertación-Nueva Mayoría. La polarización de la propia sociedad, que tiene mucho que ver con la crisis de democracia representativa, con el problema de las élites, se reproduce en una mayor tensión dentro de esta cultura socialcristiana-socialdemócrata, y nosotros lo hemos vivido. La coalición tiene sectores que se ven más atraídos hacia lo que representa la posición de derecha y sectores que se ven más atraídos hacia la oposición de izquierda, y por tanto se ha visto sometida a mucho mayor presión, y eso ha generado problemas de gobernanza interna. Ahora, lo que sería interesante reflexionar es el problema de la gobernabilidad de Chile, porque este problema que nosotros hemos tenido lo va a tener exactamente igual el próximo presidente o presidenta. “No creo que hechos electorales puntuales vayan a deshacer una cultura de tanto tiempo de convergencia y de propósito común”. “Esta no es carrera corrida. El gobierno se dedicará a la unidad de la coalición para que en la segunda vuelta seamos competitivos y derrotemos a Piñera”. La candidatura de Piñera anticipa un proceso de reforma a las reformas. ¿Cómo lo toma?
Con un grado de preocupación, pensando en Chile. Creo que lo que la Concertación y ahora la Nueva Mayoría han intentado hacer es retomar como país el ancho camino del medio, porque el contrato social que heredamos después de la dictadura es una anomalía. Y podemos ir mirando punto por punto, desde la estructura tributaria, el mercado laboral, la educación, la salud. Las reformas de la Presidenta Bachelet, tal como fueron las reformas previas, apuntaban a ir instalando más a Chile en ese ancho camino del medio. Cuando me dicen ‘reformar las reformas’ yo no puedo oír sino que es un intento por volver al entramado que nos heredó la dictadura. Creo que si bien es legítimo que algunos piensen que ese entramado es el necesario para Chile, estoy convencido de lo contrario. Eso solo favorece el rentismo, la exclusión, la conflictividad social.
El ex presidente cuando marca diferencias con la Nueva Mayoría y con este gobierno, habla de que estamos en un país estancado…
Decir que aquí ha llegado la noche producto de las políticas económicas de la Presidenta Bachelet es simplemente un eslogan. Que diga que va a duplicar la tasa de crecimiento de este periodo: ¡si eso lo va a hacer cualquier presidente! Porque la noche oscura de los commodities está terminando. Ahora, parece tener una suerte tan incalculable, que cada vez que aspira a ser presidente le toca la vaca gorda, pero que no venga a adjudicarse, porque le pronostico que durante este gobierno ya la economía va a empezar a reverdecer. Ahora, claro, como ellos no pierden nunca, van a decir que es gracias a que vienen ellos.
¿Por qué cree que Piñera manda en las encuestas?
Esto no es carrera corrida, perdón. Aquí hay 1/4 del país que ha manifestado opinión a favor de Piñera, que bueno que lo tenga, es legítimo, creo que los sectores que siempre están poniendo por delante el tema del emprendimiento, de la iniciativa individual, del individualismo, tienen una parte de la verdad y es importante, porque el colectivismo no nos lleva a ninguna parte. Soy bastante liberal en lo económico, pero de ahí a creer que sus fórmulas realmente llevan al país al desarrollo, no lo creo. Esta no es carrera corrida. Por eso el gobierno se dedicará a la unidad de la coalición para que en la segunda vuelta seamos competitivos y derrotemos a Piñera. ¿Y al Frente Amplio lo ve como una amenaza real?
Nosotros pensamos distinto al Frente Amplio. Ellos comparten nuestra saga por el combate contra la desigualdad y los abusos, pero los instrumentos que ellos han estado esbozando son distintos a los que pensamos nosotros. Nunca hay que subestimar al adversario político... La crisis política que nosotros tuvimos producto de la relación promiscua entre dinero y política, la crisis de las élites, sí le han dado un impulso a lo que, en el lenguaje del Juego de los Tronos, se pueden llamar los inmaculados. Tiene mucho más que ver con su imagen “impoluta” que con una comprensión muy de fondo de parte de la ciudadanía de los planteamientos que hacen. Pero, efectivamente, son una alternativa que está creciendo, de eso no cabe la menor duda.b