Día de la Madre y modelo de desarrollo
85.000 millones anuales adicionales (un 32% más).
También se genera la falsa expectativa de que en cuatro años se inaugurarán 125 kms. de red, casi duplicando la que tendremos a fines de 2018. La Línea 6 demorará nueve años y la Línea 3 ocho desde sus anuncios hasta su puesta en marcha. Con esfuerzo se podrá iniciar la construcción de alguna nueva línea dentro del próximo mandato.
Tener la información de los proyectos a mediano y largo plazo es clave, de manera que se puedan programar licitaciones e inversiones en flota. En ese sentido es positivo que se proponga un plan amplio y no solo se anuncie una línea, pues entrega una carta de navegación para la ciudad, siendo la movilidad un actor proactivo y no solo reactivo de construcción de la urbe.
Diego Puga B. Señor director:
La semana pasada escuchaba las expectativas que tenía un entrevistado asociado a la Cámara Nacional de Comercio respecto de las positivas cifras que alcanzó en marzo el índice de actividad de comercio, señalando su confianza en que dicho indicador se estabilizara e incluso creciera al alero del círculo virtuoso de un mayor consumo, mayor producción, mayor crecimiento, mejores ingresos, mayor consumo, etc.
El tenor de dicho mensaje se escucha en boca de la mayoría de los economistas que desfilan por los medios. Se escucha tanto que de verdad creo que es cierto. Más aún, cuando fui al supermercado y vi las innumerables “ofertas” por el día de la madre, promocionando electrodomésticos de distinto tamaño y función, celulares y televisores super HD de 50 o más pulgadas, me sentí en Jauja. Solo debía adquirir alguno de esos productos y traducirlo en el cariño que siento por mi progenitora.
Después me enteré que en el concierto internacional no existe un “Día de la Madre”, sino que existe un día mundial de las madres y los padres que se debería celebrar el 1 de junio. Pero en este país por algún extraño motivo se traslada al domingo que más le acomoda al retail criollo.
Mayor consumo, mayor producción, mayor crecimiento, constituye al parecer la triada perfecta, aceptada sin matices por políticos de profesión, economistas neoliberales de corazón y empresarios por convicción. Así, las políticas públicas desarrolladas hace más de 40 años que tienen que ver con el desarrollo de esta comarca con vista al Pacífico, exudan por sus cuatro costados este círculo, que de virtuoso no tiene nada.
Por el contrario, promueve de una manera desenfrenada el consumismo vano y el endeudamiento superlativo. Dicho triángulo perverso atenta contra el corazón de cualquier esfuerzo genuino por transitar hacia una senda de sustentabilidad y bienestar social. En
Orlando Acosta Lancellotti
Director en Asociación Latinoamericana de Hidrología Subterránea
Alfredo Barra