“No vengo a aserrucharle el piso a Massú ni a nadie”

Ex tenista ► El ex número uno de Chile detalla su diálogo con la Fetech para ser ‘head coach’ o capitán de la Davis. ► También explica sus razones para no firmar la carta contra la nueva directiva de la federación.

Después de muchos años trabajando silenciosamente, Sergio Cortés (49) vuelve a los primeros planos del tenis. El ex número 114 del mundo y jugador estelar de Copa Davis en la primera parte de los 90 es una de las cartas de la federación para asumir, en principio, el cargo de head coach, aunque sin descartar la capitanía, en caso de que Nicolás Massú decida no continuar. ¿En qué términos fue su encuentro con las nuevas autoridades de la Fetech? Primero que todo agradecí que una federación me haya contactado para poder liderar algo o, por último, para comentar o conversar, porque creo que siempre es importante. Los dirigentes se contactaron conmigo. Ellos querían ofrecerme el cargo de head coach, y como más encima pasó lo de la carta de los jugadores que estaban en contra de ellos. Entonces, yo era un plan B en caso de Nicolás Massú desistiera de la Copa Davis. Pero lo más importante de esto es que yo no vengo a quitarle el puesto a nadie, lo importante es que se habló de ideas para poder trabajar y hacer algo.

¿Es decir, estaba considerado para los dos cargos?

En un principio la idea era ser capitán o head coach, para que estuviera más involucrado en el tema de menores y proyectos. Era una de las dos opciones.

¿Con qué miembros del directorio se reunió?

Me reuní con Matías Bobadilla y hablé telefónicamente con Óscar Rojas, pero él sabía todo lo que estábamos conversando. La idea es hacer algo importante y dejar algo, porque yo todavía no veo qué han dejado algunas federaciones.

A algunos jugadores no les pareció bien que usted conversara con la federación estando Massú en el cargo. Yo no vengo a aserrucharle el piso a Massú ni a nadie. La federación conversó conmigo, pensando que en esa carta tanto el capitán como los jugadores estaban renunciando a la Copa Davis. Era muy complicado en ese minuto. Independientemente de eso, asumo que los dirigentes tenían que tener un plan B para trabajar y dialogar. Agradezco que nos hayamos juntado para conversar, porque no los conozco a