“Podría decirse que soy como Mourinho”
►Fue el entrenador más joven en los Playoffs de la LNB y uno de los nuevos rostros del básquet nacional.
El año 2008 es un año que atesora Rodrigo Isbej (Santa Cruz, 33 años). Fue allí cuando por primera vez pudo sentarse en un banquillo. No lo hizo como entrenador principal, pero sí como preparador físico del trasandino Gustavo Noria. De allí en adelante se convenció en que algún día llegaría a dirigir su propio quinteto.
En el básquetbol, la historia de sus personajes es similar en casi todos los casos. Isbej, desde muy chico que creció maravillado con este deporte, con la NBA, y aunque nunca fue jugador profesional, siempre participó en equipos menores o con sus compañeros de universidad.
Es joven y siente que todo ha sucedido muy rápido. Fue la temporada pasada, a siete años de su primera incursión en un quinteto, cuando ya asumió como técnico de un equipo.Y lo hizo precisamente en Osorno. “Podría decirse que soy como Mourinho, porque nunca jugué oficialmente, pero siempre estuve ligado al básquetbol”, bromea.
De aquella primera incursión sacó varias lecciones. Su participación lo instaló entre los nuevos nombres del cesto nacional. Universidad de Concepción estuvo interesado en sus servicios, pero Osorno decidió retenerlo por dos temporadas más. Al parecer, no se equivocaron.
La misión que ahora tiene Isbej no es sencilla. Llegó a competir en la LNB con uno de los planteles más caros del torneo, fue primero en la fase regular y en los Playoffs se impuso sin problemas. Sin embargo, frente a Español ha pasado más de un mal rato, pues el fin de semana pasado perdió en casa un duelo trascendental, que lo hubiese dejado junto a los Toros muy bien proyectados para alzar la copa.
“Ha sido una Liga muy larga para nosotros, llevamos casi 14 meses compitiendo, entre Libsur y Liga Nacional. Ha sido desgastante, porque en ambas competencias llegamos a instancias finales”, explica.
Además, el joven adiestrador debe conllevar un camarín con, por lo menos, cuatro jugadores que lo superan en edad, todos referentes. “Fue difícil en un momento, pero tuve que demostrar con mi trabajo quién soy. Además, yo siempre les digo una cosa a mis dirigidos: ustedes tran-
►► quilos y yo nervioso”.
Con esos nervios ha tenido que convivir durante toda la semana. Para aplacarlos, desconectó a sus pupilos de la ciudad, llevándolos desde el jueves a una concentración en Talca. ”Osorno y Ancud son las ciudades que más hinchada tienen en Chile; entonces, la presión que te imponen es muy grande”.
Rodrigo Isbej puede hacer historia. Llevarse la final a casa es su sueño y confía en que puede lograrlo. “Tengo jugadores con mucha experiencia, ellos confían en mi tanto como yo en ellos. Si hacemos nuestro juego lo conseguiremos”, remata.b