Nuevos lectores escolares: los alumnos cuestionados
Los resultados del Simce 2016 en Lectura, en Segundo Medio, arrojaron los peores puntajes de los últimos 10 años. ¿Qué están leyendo los jóvenes en el aula? Hablan profesores y expertos ante una prueba cuestionada.
Greave, cuya crítica que se repite entre especialistas en educación.
“El Simce mide habilidades relacionadas con el lenguaje, pero no lectores. La pregunta es qué es lo que se busca, ¿niños lectores? o ¿niños entrenados en competencias lectoras?”, se pregunta Rebeca Domínguez, directora de la Fundación Había Una Vez. “Satanizar los dispositivos electrónicos es complejo porque los niños leen, miran y se comunican por placer con estos dispositivos. Pero en el caso de una lectura más larga, la concentración en un dispositivo electrónico será más difícil”.
“Los colegios top que lideraron el Simce” o “Los liceos que arrasaron en el Simce”, son algunos titulares de prensa que reflejan lo que es esta prueba: una carta de presentación del colegio ante la sociedad. “¿Cómo va a ser relevante este Simce en un país tan heterogéneo? Este tipo de mediciones son el cementerio de la literatura, pero también de la buena educación. Rendir o no rendir en estas evaluaciones no nos va a hacer pensar, ni las causas ni las consecuencias, de nuestros problemas fundamentales en educación. ¿La letra con Simce entra? ¡Para nada!”, cree Jaime Retamal Salazar, Doctor en Educación de la Usach.
Si Chile tiene el Simce para medir la calidad de la educación, ¿cómo lo hacen por ejemplo otros países de Latinoamérica? “Todos los países evalúan sus aprendizajes con pruebas similares, pero Chile es el único que lo hace año a año de manera censal a los cursos que evalúa y con muy altas consecuencias. Eso es una práctica que no existe en otras partes del mundo, donde las evaluaciones están centradas en una concepción más formativa para guiar los aprendizajes”, dice Retamal.
Buscando respuestas
La mayoría de los profesores trabajan con los títulos sugeridos por el Mineduc. Pero también, hay por lo menos, un par de títulos que los jóvenes pueden elegir. “Hay lecturas que se repiten, son las novelas de John Green
de Blue Jeans