Inclusión de Hepatitis en GES
–arrancar corriendo representa un gran peligro–, y desconoce que ante un sismo severo su vivienda no debería colapsar. En general tampoco saben que ante una magnitud de grado 7 y poca profundidad, un sismo puede ser mucho más destructivo que uno más intenso y de mayor profundidad.
En países como Japón y EE.UU. la ciudadanía está mejor educada y preparada. Los kits de emergencia son comunes, los muebles vienen de fábrica con cables de anclajes y, la gente se cubre bajo mesas rígidas ya que reconocen que es más probable que un objeto les caiga en la cabeza, que el edificio colapse.
Los medios de comunicación no colaboran. Algunos dan tribuna a personas inescrupulosas que se adjudican la facultad de “predecir” sismos, algo que la comunidad científica ha señalado como imposible. Lamentablemente no vimos a ninguno de esos medios cubriendo la Conferencia Mundial de Ingeniería Sísmica realizada en Chile en enero pasado. Debemos reeducarnos como sociedad y cuestionar a los que opinan sin fundamentos científicos. Asimismo, brindar educación sísmica en las escuelas para enfrentar de mejor manera estos desastres desde un principio. noción de la naturaleza corrompida del hombre, nada más queda señalar que lo único que mueve al panadero es la codicia. Nicolás Fernández-Aránguiz Señor director:
En Chile 50 mil personas tienen el virus de la Hepatitis C. El 90% de ellas ignora su condición, lo que acrecienta su riesgo de entrar a la lista de espera para trasplante de hígado o, simplemente, de morir.
Como pocos, para este mal existen medicamentos orales que lo erradican en 12 semanas en un 98% de los casos, y casi sin efectos adversos.
Por eso, justo cuando Chile se conmueve con la campaña “La última llamada”, promovida por la Corporación del Trasplante para aumentar la donación de órganos, apelamos a la petición de la Presidencia de la República para que se cumpla el compromiso que el subsecretario de Salud, Jaime Burrows, asumió en octubre del año pasado, cuando, respaldado por los estudios costo-efectividad del Minsal, anunció la incorporación de los nuevos tratamientos de la Hepatitis C en el decreto GES. Esto aún no ha ocurrido.
Mientras, muchos enfermos de este mal que sí pueden tener cura con una terapia farmacológica, compiten por un trasplante de hígado con quienes padecen otras afecciones y no tienen otra posibilidad de seguir vivos.
Hacemos esta convocatoria al Ministerio de Salud a cumplir su palabra, justo antes de hacer esa última llamada que puede salvarle la vida a muchas más personas que solo a los enfermos de Hepatitis C. que nuestra única decisión posible es la de cuidar a ambos. Danae Navia
Constructora Civil
Vocera Fundación Voces Católicas