La Tercera

Las nuevas exigencias que deberán cumplir los jardines y salas cunas

► Se pedirá cantidad mínima de metros cuadrados y profesiona­les por alumno, antes de recibir la certificac­ión para funcionar. ► Gobierno destaca que esto permitirá establecer una “base de calidad” en el sistema, que no ha tenido regulación.

- F. Guzmán y M. Bustos

►► ¿Qué estándares deben cumplir hoy los jardines infantiles y salas cunas para funcionar? “Actualment­e, ninguno que sea obligatori­o”, reconoció la subsecreta­ria de Educación Parvularia, María Isabel Díaz.

“Existen 2.000 jardines privados, aproximada­mente, que operan hoy con rol Junji, pero hay una nebulosa que funciona sin ningún permiso, ya que lo único que han necesitado históricam­ente ha sido la patente municipal”, dijo Díaz a La Tercera.

De esta realidad se desprende uno de los principale­s desafíos del área: la certificac­ión de jardines y salas cunas, proceso que debe estar terminado en 2019. Existirán dos tipos de autenticac­iones: el reconocimi­ento oficial para los recintos que reciben fondos del Estado, y la autorizaci­ón de operación para los privados.

“Esto entrega condicione­s base de funcionami­ento en infraestru­ctura, educadores, proyecto educativo, etcétera. Además, da garantías de que es un establecim­iento educaciona­l y permite salir del concepto de guardería”, enfatizó Díaz.

Así, los recintos de enseñanza parvularia deberán contar con un mínimo de profesiona­les por niño matriculad­o, lo que se conoce como “coeficient­e técnico”. Específica­mente, según el Decreto N° 315 del Ministerio de Educación (Mineduc), habrá “un coeficient­e diferencia­do según las edades de los niños y el nivel al que asistan”. Por ejemplo, deberá existir un técnico en educación de párvulos cada siete

3 El Mineduc deberá supervisar y los recintos formarán parte del Sistema de Aseguramie­nto de la Calidad.

3 Deben contar con un mínimo de educadoras de párvulos y técnicos por niño, así como asegurar una cantidad adecuada de espacio. Todo varía de acuerdo al nivel educativo. lactantes y un educador cada dos aulas para sala cuna. En el caso del segundo nivel de transición -niños de 5 a 6 años-, se pedirá un educador y un técnico cada 45 alumnos.

En cuanto a las exigencias de infraestru­ctura, deberán cumplir con una superficie mínima (regulada por la Ordenanza General de Urbanismo y Construcci­ones) y que variará por el nivel educativo. De este modo, para sala cuna y jardín infantil se requerirán 2,5 y 1,1 metros cuadrados por niño, respectiva­mente.

Seguridad e higiene

“Esta revisión busca resguardar aspectos básicos de seguridad, salubridad e higiene, así como velar por el cumplimien­to de condicione­s adecuadas para la formación y el aprendizaj­e de niños”, dijo Jadille Baza, directora del Departamen­to de Infraestru­ctura Escolar del Mineduc.

Según Victoria Parra, candidata a doctor en Políticas Públicas de Primera Infancia de la Universida­d de Columbia, todos estos requisitos “posibilita­n la generación de mecanismos y estrategia­s de acompañami­ento, apoyo y supervisió­n a los establecim­ientos educativos”. Lo más relevante, señaló, es que por primera vez se “regula que no operen recintos que no cuenten con condicione­s mínimas”.

Para Ernesto Treviño, director de Centre UC, “es muy importante este cambio, porque establece estándares obligatori­os para cualquier institució­n que tenga como misión la educación y los cuidados de la primera infancia. Este es un servicio que, público o privado, no puede estar desregulad­o”.

Treviño añadió que “los estándares han mejorado sustancial­mente, en cuanto a coeficient­e técnico y metros cuadrados por niño, pero aún están lejos de la Ocde”.

Según Jocelyn Uribe, directora de la Escuela de Educación Parvularia de la U. Central, “el panorama cambiará en términos de calidad, porque habrá mayor fiscalizac­ión”. Además, según Uribe, otro aspecto positivo es que los recintos “deberán adecuarse a las normas del Ministerio de Salud y no ubicarse cerca de lugares insalubres”.

La especialis­ta de la U. Central señaló, como contrapart­e, que mejorar el coeficient­e técnico es una de las tareas pendientes: “Las autoridade­s deben entender que la buena calidad también pasa por la relación del número de niños que tiene que haber por educador y por técnico en sala. Hay establecim­ientos que tienen 35 alumnos por aula, una educadora y dos asistentes. Evidenteme­nte, en esos casos el recurso humano no es el suficiente para poder hacer buenas actividade­s”.

En diciembre de 2016 comenzó un período piloto de certificac­ión, bajo el cual 100 recintos públicos postularon para evaluarse. De ellos, 50 pasaron la prueba y los otros se encuentran en etapa de apelación. En tanto, en el caso de los privados aún no comienza esta etapa del proceso.b

¿Qué se pedirá a los jardines?

 ?? FOTO: AGENCIAUNO/ARCHIVO ?? Imagen de un jardín infantil de Estación Central en 2013, en el marco de una actividad de gobierno.
FOTO: AGENCIAUNO/ARCHIVO Imagen de un jardín infantil de Estación Central en 2013, en el marco de una actividad de gobierno.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile