Vecinos: “La gente que contratan no es la más competente”
► Ayer llegaron hasta el recinto psicólogos y terapeutas del Sename para ver el estado de los internos.
Ayer, cerca del mediodía, la directora regional metropolitana del Sename, María José Montero, anunció el cierre del centro Alihuén, mientras dura la administración provisional, por no contar con las condiciones para seguir funcionando. Esto significará el traslado de seis menores a centros del servicio, y de 10 adultos a otras dependencias de Coanil, decisión que ya fue comunicada a dicha institución.
Sobre la falta de fiscalización a esta corporación, la directora argumentó que es muy difícil para los supervisores del Sename encontrarse in situ con una contención irregular. “Habíamos realizado nuestras supervisiones desde la perspectiva técnica, y esta residencia no presentaba dificultades. Que (las contenciones grabadas) sean sacadas de contexto es imposible. Los videos están claros y no sé si ellos lo aplican en otros centros, pero nosotros no lo avalamos. Esto no es una contención, es tortura”, dijo Montero.
Lo ocurrido a estos internos en situación de vulnerabilidad social y con deficiencias cognitivas abre una duda sobre la capacidad del sistema para acogerlos. “Entregar ese centro al Sename no es más que permitir que sean otros los que sigan torturándolos bajo el nombre de contención, más aún tratándose de niños con capacidades especiales para los que el Sename no está preparado. No tiene los recursos humanos para atenderlos”, dijo el diputado (ind.) René Saffirio, integrante de la comisión investigadora sobre la situación de los menores en Chile.b
►► “No tenemos seguridad en las casas. Algunos se han metido a robar, otros son muy violentos. Se suben a los techos, saltan, apedrean. Tenemos que estar llamando a Carabineros constantemente”, contó Daniela Allende, una de las vecinas de la residencia Alihuén, de Coanil, en Buin.
Tras conocerse ayer la información del cierre del hogar, decretado por el Sename para un plazo de 30 días, el hermetismo se apoderó de sus trabajadores y de los familiares de los 16 internos (seis de ellos menores) que habitan en el recinto.
“Estoy contenta porque se cierre definitivamente el hogar. Pero encuentro injusto lo que pasó con el director anterior. Nosotros como vecinos notamos que cuando llegó él había más orden y los chicos estaban más controlados y tranquilos”, complementó.
Para quienes viven en el sector, la culpa era de las cuidadoras, quienes, acusan, no se preocupaban de los internos. “La gente que contratan no es la más competente para hacerse cargo de esos niños”, indicó otro de los habitantes de las viviendas colindantes.
Otra vecina del sector, que no quiso dar su nombre, señaló que hoy los pobladores de las casas aledañas al hogar tienen una reunión con el administrador provisorio para informarle de los hechos denunciados. Ayer, durante la mañana, acudió un equipo financiero del Sename para revisar la situación contable del hogar.
Además, también se hizo presente un equipo multidisciplinario compuesto por un psicólogo, asistente social y terapeuta, para ver el estado en que estaban los internos tras las contenciones.b