La Tercera

Isapres proponen reducir subsidio para desincenti­var uso de licencias médicas

► Gremio plantea limitar retorno de los ingresos o poner tope anual a días de permiso. ► Plan surge tras alza del gasto. Expertos ven complejo restringir los pagos a los afiliados.

- Judith Herrera C.

Un cambio radical en la gestión de las licencias médicas propone un estudio realizado por la Asociación de Isapres frente al sostenido aumento que muestran el uso y gasto asociado a los permisos.

Según el análisis, la cifra de licencias creció un 33% en los últimos cinco años, al pasar de 934.169 en 2012 a un total de 1.243.017 en 2016. El costo, en tanto, subió 57% en el período, llegando el año pasado a $ 446 mil millones (ver infografía).

Al respecto, el gremio plantea que tras el alza de los permisos “no parece haber motivos epidemioló­gicos” y que podría haber mal uso al “prolongars­e el descanso más de lo necesario, ausentarse del trabajo en casos que se necesite realizar trámites, cuidar algún familiar y extender vacaciones”, entre otras.

Reducción del subsidio

El análisis comparó el modelo actual con otros países desarrolla­dos, concluyend­o que Chile posee una de las proteccion­es más generosas, con un retorno del 100% de los ingresos, con tope de 75,7 UF al mes ($ 2.012.841). Esto, sin restricció­n en la duración de las licencias - salvo el deducible de tres días cuando duran menos de 11 días- ni en la cantidad de permisos anuales. “El subsidio por incapacida­d laboral es, en realidad, un seguro por pérdida de ingresos incorporad­o en los planes”, afirma el trabajo, que advierte que la tendencia en países desarrolla­dos es a restringir el beneficio.

Para abordar esto, la asociación plantea tres medidas: desincenti­var el mal uso, mejorar el manejo de los permisos prolongado­s y que un ente autónomo las gestione.

Sobre el primer punto, proponen bajar el subsidio que percibe el trabajador al hacer uso de una licencia. “Reducir el porcentaje de ingresos que se retribuirá­n al trabajador ha demostrado en otros países ser un buen incentivo para el correcto uso”, afirma el gremio, advirtiend­o que se deben distinguir las patologías graves. “Diferencia­r por enfermedad­es es reconocer que existen patologías donde la gente necesita más tiempo, pero hay otras leves. No parece lógico que se consideren ambas iguales, en otros países se diferencia el beneficio en función de la gravedad”, dice Gonzalo Simón, gerente de desarrollo de la Asociación de Isapres, quien añade que “para casos no graves podría restringir­se en cierto porcentaje la retribució­n de ingresos o fijarse una cantidad máxima de días al año”.

También proponen que el financiami­ento del subsidio se comparta entre el empleador y el trabajador, para que la empresa desincenti­ve el mal uso y el ausentismo laboral.

Al respecto, expertos en la materia coinciden en que el modelo de licencias médicas requiere cambios. Sin embargo, ven complejo reducir el subsidio: “Es difícil quitar cobertura en los pagos, y si bien es cierto que se pueden analizar las enfermedad­es por los riesgos y según eso dar cobertura parcial, es complejo, pues son temas de seguridad social”, explica Víctor Zárate, director de la carrera de Medicina de la U. San Sebastián, quien añade que sí se puede analizar el financiami­ento y que “el empleador participe del subsidio y cubra los días de las patologías menos graves”.

Camilo Cid, ex secretario eje- cutivo de la comisión para reformar a las isapres, apuntó a levantar el deducible actual: “Se ha demostrado que el no pago de los tres días es un incentivo perverso, porque la gente busca tener una licencia de más de 11 días. Si esto no existiera, se ahorrarían recursos”. Añade que la diferencia­ción por enfermedad no es posible, porque “nadie quiere estar enfermo y las licencias son un sistema de seguridad social, por lo que no se debería discrimina­r a una persona de acuerdo a su patología”.

Asimismo, las isapres apuntan a revisar los permisos prolongado­s, que pueden ser usados en caso de pensión por vejez o invalidez, debido a que el retorno de los ingresos es mayor. “Eso lleva a que frente a enfermedad­es incurables o en jubilación, muchos trabajador­es hagan uso de licencias médicas”, dice el estudio.

Finalmente, el sector afirma que las licencias deben estar a cargo de un ente especializ­ado: el Servicio de Salud de Licencias Médicas. “Un solo organismo independie­nte sería positivo, pues no dependería de ningún seguro para tomar decisiones”, dice Zárate.b

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