Masivo ataque informático afecta a 99 países, incluido Chile
Un software malicioso conocido como ransomware, que impide el acceso al computador y amenaza con destruir los documentos de las víctimas si estas no acceden a pagar un rescate, se propagó ayer a nivel global. La firma de ciberseguridad Avast estimó en 75 los mil ciberataques en 99 países. Entre los países afectados están España, el Reino Unido, Turquía, Ucrania y la propia Rusia, además de Chile, donde esta compañía identificó 270 incidentes. Por su parte, la firma rusa Kaspersky estimó en 45 mil los ciberataques, localizados en 74 países.
En España, el Centro Criptológico Nacional alertó que el sistema Windows era el afectado con una versión del virus WannaCry, que encripta datos sensibles de los usuarios.
El ransomware, que se forma al unir ransom (rescate) con ware (producto o mercancía), es un secuestro virtual por el que se piden bitcoins (monedas virtuales o criptomonedas) que permiten el pago anónimo entre particulares. Ayer circularon versiones de pagos que iban entre los 300 y 600 dólares para liberar los computadores.
El ataque provocó un verdadero caos en algunos países. En España, Telefónica ordenó a sus empleados que dejaran de trabajar e instó a la mayoría de empleados, al menos de Madrid, a marcharse a casa. En un comunicado dijo que el ransomware habría afectado a los computadores
En el ataque, el hacker exige un pago a cambio de un código que permite que la
empresa o institución recupere el control de sus
archivos.
Ayer se produjo la ofensiva global más grande de que se tenga registro de este virus, afectando a 99 países en los que se contabilizaron 75 mil
ataques. de “algunos empleados”.
En Reino Unido se vivió otra situación compleja. El Servicio Nacional de Salud confirmó que un importante número de hospitales públicos habían sido objeto de un ataque informático afectando la atención de los pacientes. Entre los hospitales afectados se encuentran todos los del distrito financiero de Londres, así como los del este de la capital. Según el diario The Guardian, los hackeos también golpearon a servicios policiales y de transporte público.
La primera ministra británica,