Una marea de peregrinos acompaña al Papa en Fátima
► El Pontífice rezó en silencio durante unos 10 minutos en el lugar donde, según la tradición católica, la Virgen apareció en 1917.
►► Aclamado por cientos de miles de eufóricos peregrinos, el Papa Francisco oró ayer por la paz mundial en el santuario portugués de Fátima, donde conmemora el centenario de las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos. El Pontífice llegó al lugar de devoción popular a bordo de un helicóptero militar portugués, que sobrevoló un par de veces a baja altura el santuario mariano, en el centro de Portugal, desatando la alegría de la marea de fieles de todas partes del mundo. Aterrizó en el estadio municipal de Fátima, para luego recorrer en papamóvil los cinco kilómetros hasta la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, saludado a su paso por miles de personas apostadas al borde de la carretera que le lanzaron vivas y flores.
Ya al pie de la imponente basílica, el Papa rezó en silencio durante unos 10 diez minutos frente a la talla de la Virgen en la Capilla de las Apariciones, construida en el sitio donde, según la creencia católica, la madre de Jesús se apareció por primera vez, el 13 de mayo de 1917, a tres jóvenes pastores de este pueblo humilde.
Luego, dirigió a la multitud en una oración en la que pidió “para el mundo la concordia entre todos los pueblos”. “Recorreremos, así, todas las rutas, seremos peregrinos de todos los caminos, derribaremos todos los muros y superaremos todas las fronteras, yendo a todas las periferias, para revelar allí la justicia y la paz de Dios”, dijo, mientras los peregrinos escuchaban emocionados, algunos con lágrimas en los ojos.
Momentos antes, y durante
Según los niños,
tuvieron cinco apariciones más y fueron depositarios de tres grandes
secretos.
Esos secretos hablaban de la Segunda Guerra Mundial, el triunfo de la Revolución Rusa y el atentado a Juan Pablo II.