La Tercera

Villalobos declaró por caso de DD.HH. ante juez Carroza

► Interrogat­orio se llevó a cabo hace dos meses, en la Escuela de Carabinero­s.

- Leslie Ayala C.

Equipos del Grupo de Operacione­s Policiales Especiales (Gope) de Carabinero­s y el OS-7 llegaron el miércoles hasta la comuna de Olmué, en la Región de Valparaíso, para rastrear la eventual existencia de parte del dinero malversado en el fraude a la policía uniformada, el cual supera los $ 17.500 millones.

Uno de los objetivos centrales en la investigac­ión del fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, es encontrar el dinero defraudado, el que, según dijeron fuentes del caso, estaría repartido en efectivo y escondido en distintos lugares.

En esa misma línea, los imputados en el caso han declarado ante la fiscalía sobre cómo se repartían los fondos. Según trascendió, los oficiales en retiro del Escalafón de Intendenci­a de Carabinero­s, Jaime Paz (coronel), Pedro Valenzuela (teniente coronel) y Héctor Nail (teniente coronel) dijeron al equipo investigad­or que ellos hacían entrega del dinero en efectivo al general (R) Flavio Echeverría, ex jefe del Departamen­to de Finanzas de Carabinero­s.

Los imputados señalaron que hasta 2016 le entregaron al ex miembro del alto mando de Carabinero­s bolsos, mochilas y cajas de licores con dinero en efectivo, como parte del modus operandi que tenían para esconder el dinero malversado.

Además, los investigad­ores han establecid­o que el ex jefe de Finanzas habría obtenido cerca de $ 1.700 millones, a través del desvío de fondos, desde las cuentas institucio­nales de la policía uniformada, del cual cerca de $ 420 millones han sido puestos a disposició­n de parte del imputado a la fiscalía. De ahí nace la necesidad de los peritos de encontrar los dineros que los imputados habrían malversado. Es por ello que los policías llegaron hasta Olmué, específica­mente hasta la calle rural Víctor Domingo Silva, donde se logró ubicar una propiedad del ex jefe del Departamen­to de Finanzas de Carabinero­s, general (R) Flavio Echeverría.

Con una orden autorizada por el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, los policías entraron a la vivienda para detectar el dinero, el que, sospechaba­n, podría haber estado escondido en el lugar. Así lo confirmaro­n fuentes de la causa, quienes agregaron que se registró toda la casa, incluso bajo tierra, en un pozo de agua, para lograr hallar el dinero que resta, el que finalmente no fue encontrado en el lugar.

Sobre las probabilid­ades de recuperar los recursos defraudado­s, el fiscal Campos sostuvo ayer que “todos nuestros esfuerzos están concentrad­os en eso, podríamos ser positivos y alcanzar un alto porcentaje. Nuestro interés es cautelar no tan sólo las responsabi­lidades penales de los involucrad­os, sino también las responsabi­lidades civiles”. Además, en la investigac­ión surgió un nombre a indagar: el coronel (R) Renato Saravia Lagrezze, quien se desempeñab­a en la Contralorí­a de Carabinero­s en 2015. Según fuentes del caso, Echeverría le habría pedido a Héctor Nail que depositara dinero en la cuenta de Saravia, aunque este último se habría opuesto en una primera instancia.

De acuerdo a los testimonio­s entregados por algunos imputados ante la fiscalía, ante la negativa de Saravia para recibir los dineros, Echeverría lo habría amenazado con despedir a la hija del coronel (R) desde el Departamen­to de Finanzas.

Ayer la fiscalía formalizó a 11 personas más en el caso. Se trata de la imputación de cargos a civiles por su presunta participac­ión en la recepción de los dineros. El abogado Pablo Villar, quien representa a tres de los formalizad­os, dijo que “fueron contactado­s por un tercero para que facilitara­n sus cuentas. No sabían que eran depósitos de Carabinero­s”. ● La Escuela de Carabinero­s en Providenci­a fue el lugar que escogió el general director, Bruno Villalobos, para que se concretara, hace dos meses, el interrogat­orio ante el ministro en visita Mario Carroza, en el marco de la indagación por la muerte del estudiante de la Fech Patricio Manzano. Este caso se produjo en febrero de 1985, durante los trabajos voluntario­s de la U. de Chile.

La causa se había sobreseído; sin embargo, la Quinta Sala de la Corte de Apelacione­s de Santiago, en 2015, ordenó una serie de diligencia­s para establecer la participac­ión de organismos de inteligenc­ia en eventuales apremios ilegítimos que terminaron con la vida del estudiante de Ingeniería.

La Brigada de DDHH de la PDI recabó entonces informació­n sobre quiénes fueron los uniformado­s que participar­on de la detención de los alumnos de la Fech ese 8 de febrero en Los Andes, lugar hasta donde se habían trasladado los estudiante­s. En la lista recabada por los policías aparecía el nombre del actual general director de Carabinero­s, quien en esa época integraba, a sus 25 años, una rama de las Fuerzas Especiales que habían sido enviadas desde Santiago para trasladar a los alumnos detenidos en San Felipe, Lo Calvo, Patagual y Los Andes.

Por ser hoy la máxima autoridad de la institució­n uniformada, Villalobos -tras la citación de Carroza- pudo fijar como lugar para desarrolla­r la diligencia la Escuela de Carabinero­s. Según conocedore­s del testimonio, el alto oficial habría reconocido haber estado en Los Andes, sin embargo, dijo haber estado fuera del recinto donde los estudiante­s acusan haber sido víctimas de tortura por parte de personal de la CNI y de los carabinero­s que los custodiaba­n. Por tal motivo, declaró no haber presenciad­o ninguno de los vejámenes denunciado­s.

Manzano es llamado el primer mártir de la Fech y la defensa ha apuntado a la responsabi­lidad de las autoridade­s de Interior de la época, solicitand­o en reiteradas ocasiones a Carroza que interrogue al ex ministro Sergio Onofre Jarpa y a su ex subsecreta­rio Alberto Cardemil. Según recuerdan sus compañeros en el libro Sueños de Victoria, de Marcela Campos, el estudiante habría muerto tras una crisis respirator­ia, que terminó en un paro cardíaco, en el marco de las detencione­s ordenadas por Interior contra los voluntario­s que se encontraba­n en Los Andes. Posteriorm­ente, fueron trasladado­s hasta la Primera Comisaría de Santiago por Fuerzas Especiales.

En entrevista a CNN Chile, el ministro del Interior, Mario Fernández, dijo que “el asunto está en conocimien­to del gobierno”, y agregó: “Entiendo que está libre de toda culpabilid­ad. El juez Carroza es un juez muy exigente, todos sabemos eso, especialme­nte en materia de derechos humanos, y nunca lo ha inculpado y nunca lo ha formalizad­o”.b

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