Descentralización
en particular: el embarazo, y con mayor razón el parto, ponen en riesgo la salud de toda niña o adolescente. Y un aborto legal es siempre más seguro que un parto.
En Chile, la Comisión de Salud del Senado votó en contra la indicación que permitía a menores de 14 años abortar solo con consulta a médicos, obligando a la niña a solicitar la intervención del Tribunal de Familia para constatar la causal. Además de dilatar el proceso y recargar de trabajo al Poder Judicial (en un tema donde deberá consultar a médicos), resulta redundante que un tribunal ratifique algo que es evidente: el aborto es la única alternativa que permite proteger el bien superior de la niña embarazada. Señor director:
Es evidente que los avances en cuanto a políticas de descentralización en nuestro país han sido lentos, pero con lo expuesto en la última cuenta pública de la Presidenta, estamos al debe. No solo faltó profundidad en una de las temáticas más importantes para el progreso del país, sino acciones reales que puedan generar soluciones. Lo único concreto es el fortalecimiento de los gobiernos locales con la promulgación de la ley de plantas municipales, además de la elección por parte de la ciudadanía de los gobiernos regionales y la oportunidad de que el Congreso apruebe las elecciones democráticas de estas autoridades.
¿Realmente el gobierno cree que con estas acciones se solucionará el problema de raíz? Lo dudo. Necesitamos una inyección de recursos para poder satisfacer las necesidades de nuestros ciudadanos en términos de salud, educación, calidad de vida y la creación de mayores fuentes laborales.
El término aporofobia no tardará en llegar a las páginas de los diarios. Por ahora, ya está en las librerías, mientras clama por su acogida en la Academia. Que no se diga después que la expresión la inventó un periodista creativo… Esta vez fue una filósofa.
Mala importación
Y, a propósito de voces nuevas, el anglicismo “atachar” (de “attachment”) se usa en informática con el sentido de “documento o archivo que se adjunta a un mensaje electrónico”. Varios lectores denuncian que esta “mala importación” se encuentra con frecuencia en el diario y, desde luego, en los mensajes electrónicos.
Se trata realmente de una adquisición innecesaria, que debe sustituirse en español como “archivo adjunto” o “anexo”.