Patricio Manzano
toda clase de ejercicios físicos, nos prohibían tomar agua, como asistir a los baños. Los ejercicios consistieron en tiburones, sapitos y nos revolcaron en el suelo. La deshidratación fue enorme”.
Versión de Villalobos
Mientras esto ocurría, de acuerdo a su declaración, el entonces teniente de Fuerzas Especiales y actual general director de Carabineros, Bruno Villalobos, dijo que había otro contingente en el exterior encargado del traslado de los detenidos, el cual él integraba. Por este caso, la máxima autoridad de la institución prestó testimonio como testigo el 24 de marzo ante el juez Carroza.
“El día 8 de febrero de 1985, recuerdo que de madrugada salimos en dirección a Los Andes (...). Recuerdo haber llegado a un lugar que era una especie de campo, potrero, donde había un grupo de estudiantes que ya estaban detenidos, un grupo que no recuerdo si era grande, a quienes tomamos y trasladamos a la Comisaría de Los Andes. Allí entregamos en la guardia, no recuerdo bien a quién, y nosotros, todos, esperamos en los buses afuera del cuartel”.
Sobre Manzano, explicó que había un joven que padecía diabetes, “de quien se tuvo especial cuidado con su condición médica y la administración de sus medicamentos, de hecho hablé con él y me quedé con sus medicamentos para resguardarlos (...). Ahora, el tribunal me indica que no corresponde al joven fallecido. Es la única anécdota que recuerdo en este procedimiento”.
Finalmente, señaló que “yo no participo en las detenciones de los estudiantes que se me indica, sólo participo en los términos expresados (...). No recuerdo ni presencié apremios contra los jóvenes o que estos fueran sometidos a castigos físicos u obligados a realizar ejercicios al sol (...). Respecto de que si los detenidos cantaron o no mientras estaban en la unidad, como lo han expresado algunos testigos, digo que no lo recuerdo, además que estaba en las afueras de la unidad esperando el traslado de los detenidos”.
Ya de noche, los estudiantes fueron llevados a la Primera Comisaría, donde no se les dio atención médica. “El ambiente era irrespirable por la cantidad El estudiante de primer año de la Escuela de Ingeniería participó en trabajos voluntarios organizados por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. El 8 de febrero de 1985 fue detenido por Carabineros y habría sido objeto de apremios. Al ser trasladado a Santiago con los otros estudiantes, tuvo una crisis cardíaca en la Primera Comisaría de Santiago y murió.
de personas (...); yo le manifesté a la persona que seguramente era médico, que me sentía ahogado y se me señaló que no me preocupara”, indicó Santibáñez.
El documento de Carabineros enviado el 9 de febrero al Primer Juzgado del Crimen estaba caratulado: “Da cuenta de fallecimiento por muerte natural”. Agrega que un médico de Los Andes había examinado a Manzano y que presentaba “erosiones antiguas en las manos (...). A las 6.10 presentó síntomas graves de enfermedad, dificultades respiratorias”, por lo que tres estudiantes lo auxiliaron.
Uno de ellos, Leonardo Tamblay, declaró que “estaba inconsciente, frío, sudoroso, con pupilas dilatadas (...). Leonardo Urrutia, estudiante de séptimo año de Medicina, lo examinó y, tras un minuto, Manzano entró en un paro cardiorrespiratorio y en estado de coma; comenzamos con las maniobras. Las practicamos por 10 a 15 minutos, tras lo cual salió del paro, pero cayó en otro paro cardíaco, del cual también salió, y luego llegó la ambulancia. Le solicitamos al oficial acompañar al enfermo, manifestándole que de no ser así este moriría, pese a lo cual se negó rotundamente”.
Camino a la Posta Central, el joven murió y en la autopsia se estableció que su deceso fue por “insuficiencia cardíaca aguda”. Esa ha sido la verdad oficial durante décadas. Ahora los tribunales deberán determinar si hay culpables en la muerte del mártir de la Fech.b