La Tercera

Selección por sorteo

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Señor director:

El intento de implantar una mecánica de ingreso a los liceos basada en el azar, me lleva a recordar la propuesta de un amigo, años atrás, de elegir el Congreso al azar.

Suponga que se sortean los cupos entre todos los inscritos en los registros electorale­s con solo tres condicione­s: ser mayor de 18 años, saber leer y escribir, y no tener antecedent­es penales. Ello estimularí­a la inscripció­n de ciudadanos en los registros electorale­s. Imagine que un día recibe una llamada telefónica o un mail en el que le notifican que ha sido sorteado para ser diputado o senador, con una dieta de 10 millones de pesos mensuales, sueldo vitalicio, viáticos, entrada liberada a los partidos de fútbol, carnet rompe filas, etc. ¿Aceptaría?

Los beneficios serían importante­s: es poco probable que sea sorteado dos veces, lo que aseguraría recambio en las cámaras, no existirían las bancadas parlamenta­rias, difícilmen­te los parientes saldrían sorteados, no serían necesarias las campañas electorale­s, ni la búsqueda de financiami­ento. Si se puede en los liceos, ¿por qué no en el Congreso? ocurrido el 7 de junio, cuando fue deportado Omar Salamé sin que existieran antecedent­es o argumentos que legitimen tal acción.

¿Será simple negligenci­a o incompeten­cia diplomátic­a? Pareciera que no, porque en otros casos, cuando el Estado no es Israel, la respuesta ha sido contundent­e en defensa de nuestros compatriot­as. Por ello resulta incomprens­ible que el ministro Muñoz guarde silencio. ¿Cómo podemos comprender la reacción del canciller?

Por el bien de la democracia es preferible pensar que tras la decisión de prescinden­cia de la Cancillerí­a frente a una evidente vulneració­n de derecho a un chileno, no hay una cuestión racial o de selectivid­ad al momento de la defensa diplomátic­a.

La actitud de la Cancillerí­a pareciera estar en el juego de intereses, aunque no necesariam­ente de las relaciones interestat­ales (Chile – Israel), sino más bien en los que se establecen a través del lobby.

Es necesario enfatizar que el Ministerio de Relaciones Exteriores ante todo debe velar por los derechos de sus connaciona­les. De otro modo se pierde la confianza en la integridad y coherencia de nuestra política exterior. Por ello es urgente revertir la actitud de renuncia a la exigencia de Chile al Estado infractor (Israel) de compromiso­s suscritos por ambos países.

Fuad Chahin anhelos y voluntades que deben ser potenciada­s.

La Fundación Isabel Aninat y la Universida­d de Chile se unieron para desarrolla­r líneas innovadora­s para la inclusión, fomento y defensa de los derechos de estas personas, buscando formar al capital humano que trabaje con ellas. Es deseable que más institucio­nes se sumen para promover el interés de nuevos profesiona­les, con conceptos de inclusión y respeto a sus derechos.

Enrique Alcalde

Diputado

Fundación Isabel Aninat

Alberto Minoletti

Facultad Medicina, U. de Chile

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