Fiscalización de las encuestas
Señor director:
Teniendo en cuenta que estamos en un país con voto voluntario y altas tasas de abstención, la información circulante es relevante a la hora de formar opinión y debate público. Las declaraciones de Eduardo Engel respecto de las encuestas Adimark y CEP no deben pasar inadvertidas.
Actualmente no existe una legislación que regule la rigurosidad de los datos de las encuestas de opinión. Esto se agrava cuando los medios publican información con los resultados que han sido sondeados. En particular, las estadísticas entre Adimark y CEP influyen en quienes confían en que lo que se publica es verídico y deciden bajo esos parámetros.
Nos cuestionamos la rigurosidad de los resultados y la responsabilidad de los medios al enfrentarse con las estadísticas de un sistema que no fiscaliza la operación, ni la claridad de las encuestas. Es importante sumar este cuestionamiento a la Agenda de Transparencia, al ser una materia que incide en la participación ciudadana y de acuerdo a su potencia puede crear cambios en la política pública. peligrosos (más de 53,3% en labores de carga pesada y 40,8% en manejo de herramientas de riesgo), con graves consecuencias para su desarrollo e incumpliendo los compromisos consagrados no solo en la Convención sobre los Derechos del Niño, sino también en la legislación chilena.
Una parte significativa del trabajo infantil opera fuera de la ley y se normaliza en contextos de mayor exclusión social. La falta de oportunidades permite que la explotación se instale en sus peores formas. Esto expone a niños, y principalmente a niñas, a situaciones como la explotación sexual.
La escuela es fundamental para crear espacios de inclusión y retención educativa, que permitan dar al niño la oportunidad de contar con una red que vele por su desarrollo positivo. Asimismo, impulsar una oferta programática adecuada para trabajar con familias y comunidades en la prevención.
Un sistema efectivo de protección a la infancia debe hacerse cargo de fortalecer las capacidades locales que permitan resguardar los elementos que fortalezcan el entorno en que vive. La principal amenaza es la normalización y la indiferencia, el cerrar los ojos a esta realidad para abrirlos cuando tenemos una sociedad dañada y es demasiado tarde. Hoy es el momento de actuar. y de las instituciones del Estado que se han especializado en la materia, y no dejar que las urgencias políticas impliquen una legislación lesiva de derechos fundamentales.