Ministro y caso Luchsinger
En el marco del anuncio de que La Araucanía será uno de los lugares que visitará el Papa, el ministro de Justicia, Jaime Campos, se refirió ayer al caso Luchsinger-Mackay, uno de los más emblemáticos respecto de hechos de violencia rural en la zona, en el cual el juicio a 11 imputados sigue en espera. El secretario de Estado sostuvo que “ojalá que termine lo más pronto posible, como todos los juicios, porque los juicios largos lo único que generan es polémica; pero no depende de mí, depende de los tribunales”.
En relación a la posibilidad de que este proceso judicial no concluya antes de la gira de enero, Campos señaló que “si crees que la visita (del Papa) tiene que estar condicionada a cómo o cuándo se resuelva un juicio determinado, particular, por muy doloroso que sea, quiere decir que no entendemos nada lo que realmente significa la visita del Papa a nuestro país”. adhesión que en aquella época, pero eso no significa que los que tenemos adhesión no tengamos el mismo fervor o incluso más por la figura de este Papa, que ha sido tan importante en este período de los católicos.
¿Qué aspecto destaca de esta visita?
Puede ayudar mucho en espacios en los que al Estado le ha costado actuar, como por ejemplo, en el caso de los pueblos originarios, particularmente del pueblo mapuche, y también en el tema de los inmigrantes. Pueden destrabarse buenas políticas y ser un momento para tomar mayor ánimo nacional en la construcción de esas políticas sociales, donde busquemos, con buen corazón soluciones que perduren en el tiempo.
Los lugares que visitará son significativos para aquellos temas, de migrantes y mapuches...
Lo que se va a lograr, y en lo que me imagino que está trabajando la Iglesia, es que en cada uno de los lugares, esos encuentros dejen sembrada la posibilidad de relacionarnos con un ánimo distinto. En el tema migrante la Iglesia ha estado muy involucrada, pero también en la zona de La Araucanía, con el conflicto mapuche. El obispo Héctor Vargas -prelado de Temuco- ha encabezado la comisión asesora que le entregó propuestas a la Presidenta, por lo que tiene conocimiento y cercanía con todos los actores de la región.
Actualmente se discuten iniciativas legales, en la llamada “agenda valórica”, como la despenalización del aborto en tres causales y el matrimonio igualitario. ¿Cree que el Papa podría referirse a estos temas?
Habría que preguntarlo. Yo no voy a estar metido en los contenidos de la visita del Papa, en eso está Javier Peralta -director ejecutivo de la comisión nacional para la visita- y el equipo de la Iglesia.
¿Cómo es su relación con la Conferencia Episcopal?
No tengo ninguna dificultad con el Episcopado. Al contrario, me relaciono muy bien con las personas nombradas para esta ocasión. Los obispos me invitan a reuniones en las diócesis y tengo buena relación con los obispos auxiliares de Santiago. Por su puesto que tengo diferencias en algunos temas del pasado, y si tengo diferencias de conciencia con la Iglesia las voy a manifestar, pero yo no estoy como organizador de la Iglesia, sino del Estado.b