Un príncipe heredero de 31 años en Arabia Saudita
►L● diplomacia occidental destaca la inteligencia de Mohamed bin Salman.
El príncipe Mohamed bin Salman (31), se convirtió ayer en el heredero del trono saudita tras un ascenso fulgurante y en plena crisis con el vecino Qatar. El decreto de su nombramiento sorprendió a los sauditas. Era el segundo en la línea sucesoria, y pese a ello sumaba un poder notorio para un hombre joven.
“Es brillante, muy inteligente, domina perfectamente los dosieres” y tiene gran influencia sobre su padre, el Rey Salman (81), dice un diplomático occidental.
Desde que fue nombrado vicepríncipe heredero el 29 de abril de 2015, fue el artífice de la intervención saudita en Yemen e impulsor de un ambicioso programa de reformas económicas de su país, principal exportador de petróleo, pero demasiado dependiente de este recurso.
Es osado y lo demuestra. Transgredió un tabú al proponer la venta en bolsa de menos del 5% del gigante petrolero Aramco para dotarse de un fondo soberano de dos billones de dólares , el más grande del mundo.
Trabaja 16 horas diarias y dice que su madre lo educó estrictamente. En virtud de las nuevas disposiciones, el antiguo príncipe heredero, Mohamed bin Nayef, queda apartado y pierde el Ministerio del Interior en el que libró una batalla sin cuartel contra grupos extremistas.
El príncipe heredero acumula los puestos de viceprimer ministro, titular de Defensa, asesor especial del Rey y, sobre todo, líder del consejo de asuntos económicos y de desarrollo, órgano que supervisa la Saudi Aramco, la principal productora de petróleo del planeta.
Bajo el reinado de Salman, el país mantiene una política exterior ofensiva y una posición más visible en la escena internacional, llegando a tener “roces” con Washington, su aliado, por el pacto nuclear con Irán.
La crisis frontal con Qatar, al que acusa de apoyar el “terrorismo”, es un ejemplo de esta nueva política.b